Así, Estados Unidos ingresó en recesión, al sumarse a la caída de 5% en el primer trimestre, como consecuencia directa de la pandemia de coronavirus, que obligó a tomar drásticas medidas de confinamiento que detuvieron la economía del país.
La medida utilizada en Estados Unidos para estimar el crecimiento es la variación anualizada, que compara el PIB con el del trimestre anterior y proyecta la variación a todo el año.
Ello se diferencia de la variación anual, que solo compara el PIB con el mismo período del año anterior.
"La revisión al alza (en 0.3 de punto porcentual de la caída del PIB del segundo trimestre) refleja principalmente una revisión hacia arriba del consumo, que se vio parcialmente compensada por revisiones a la baja en las exportaciones y la inversión fija no residencial", comentó el Departamento de Comercio en un comunicado.
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional dijo que las perspectivas para la economía mundial eran algo menos nefastas, con contracciones menos severas de lo esperado en los países avanzados.