Este año la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió aplicar un tope de 10 unidades de medida y actualización (UMA) al mes a los trabajadores del Estado, la cual aplicará a quien haya tenido un cargo de director o superior.
La UMA para este año es de 89.62 pesos.
“Estamos en el ‘jubilarse o no jubilarse’ porque perdería alrededor del 25% con esto de las UMA”, señaló Patiño, quien dijo que entre sus opciones está seguir trabajando o jubilarse y autoemplearse en el sector informal para tener un ingreso extra, además de la pensión.
Así como Roberto, hay trabajadores del Estado aún activos que no migraron al esquema de cuentas individuales (2007) y que verán una disminución en el monto que recibirán llegado el momento de su retiro. Expansión buscó al ISSSTE para conocer el número de empleados activos bajo el esquema anterior, pero no obtuvo respuesta inmediata.
Los trabajadores que cotizan en el IMSS
En el caso de quienes trabajan para la iniciativa privada, y cotizan en el Seguro Social, en julio de 1997 se reformó la ley, para dar paso al sistema de ahorro para el retiro y las Afores. Es decir, los trabajadores en cuentas individuales, que recibirán el monto que ahorren durante su vida laboral cuando se retiren.
El año pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una reforma al sistema de pensiones que contempla aumentar en el porcentaje de ahorro para el retiro, pasando del 6% al 15% de aportaciones patronales, así como el poder jubilarse con un menor número de semanas cotizadas.
“Si uno mira a los países de la OCDE, están contribuyendo entre el 18% y 19% en promedio, por lo tanto, un avance del 15% es importante”, dijo Roberto Walker, vicepresidente ejecutivo y presidente de Principal Latinoamérica.
“Es una reforma bastante bien hecha, sobre todo porque plantea la mejora de las pensiones. Hasta antes de esta reforma, un trabajador que ganaba en promedio 10,000 pesos, y suponiendo que nunca dejó de trabajar ni de cotizar en su afore, aspira a tener una pensión de entre 2,700 y 3,000 pesos, cuando los estándares internacionales nos indican que este trabajador debería tener una pensión de, por lo menos, 7,000 pesos”, destacó Jorge Sánchez Tello, director de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
Aunque lo ideal es que un trabajador reciba el 100% del promedio de los últimos 5 años de sueldo, una vez que las aportaciones –a cargo del patrón- lleguen al 15%, será posible recibir entre el 70% y 75% de pensión, agregó Jorge Sánchez.
Retos
Como toda ley, la reforma al sistema de pensiones es perfectible, coincidieron Walker y Sánchez Tello. Uno de los pendientes es atender al sector informal del país, así como todos aquellos que trabajan de manera independiente –médicos, dentistas, abogados, entre otros-. En México el 56% de los 55.9 millones que conforman la población económicamente activa (PEA) obtiene sus ingresos en la informalidad, según datos del INEGI.
Escúchanos
“Cualquier persona, sin que necesariamente esté dado de alta ante el SAT, puede abrir una cuenta en una Afore y ahí ir ahorrando. Aunque es uno de los instrumentos que da mayor rendimiento en México, la gente no lo utiliza”, señaló Jorge Sánchez Tello.
Otro de los puntos que, a decir de experto del Fundef se puede mejorar, tiene que ver con disminuir el número de semanas cotizadas con las que un trabajador puede alcanzar una pensión. Ahora es de 750 semanas, lo que irá aumentando hasta llegar a 1,000, semanas. Para recibir una pensión mínima. Hubiera sido mejor dejarlo en 750 semanas.
Para Jorge Sánchez Tello y Roberto Walker es imperativo aumentar los salarios y mejorar las condiciones laborales para que las pensiones sean de calidad.