El aumento se debió a los incrementos "drásticos" en los precios de las materias primas y los semiconductores, así como a una logística internacional más costosa, dijo DHgate, con sede en Beijing.
La inclinación de las fábricas chinas a reflejar los costos más altos para proteger sus márgenes contrasta con la renuencia de los fabricantes japoneses a aumentar los precios de venta, pese a que al riesgo que enfrentan de perder participación de mercado.
"Los exportadores chinos disfrutan de un poder de fijación de precios cada vez mayor en los mercados mundiales", dijo la firma Neumann.
Wang Zengda, gerente de Trinx Bikes en Guangzhou, dijo que para muchos de los pedidos de su fábrica, los plazos de entrega tienen más de un año y los clientes están abiertos a la idea de renegociar los contratos, ya que los valores del aluminio y el acero, utilizados en las estructuras de las bicicletas, continúan creciendo.
El aumento de los precios al productor ha llamado la atención de las autoridades monetarias chinas y el Consejo de Estado -el Gabinete- pidió el miércoles medidas efectivas para hacer frente a los costos de materias primas considerablemente más altos.
Pero el gabinete no explicó qué haría el Gobierno para hacer frente al aumento de los costos.
John Johnson, director ejecutivo en China de la consultora CRU, dijo que si las autoridades chinas querían aliviar el impacto inflacionario en las materias primas había algunas herramientas que podrían utilizar, como la liberación de algunas reservas de insumos básicos, la fijación de controles de precios o la implementación de sanciones por acaparamiento.
"Los (precios al productor) chinos más elevados, por supuesto, alimentarán los precios de importación y derivan en un IPC más alto para Estados Unidos y otras economías importantes, pero esa no será una preocupación importante en la política económica del Gobierno chino", expresó Johnson.