Las elecciones se celebrarán el próximo 6 de junio, y mientras llega ese momento, los mexicanos seguirán escuchando propuestas como reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 10% del 16% actual, hasta nacionalizar los ahorros de fondos para el retiro (Afores) o que los estados se salgan del pacto fiscal.
Bajar el IVA a 10%
“Para que las familias no sufran la crisis económica y México crezca, cuando le quitemos la mayoría en el Congreso a Morena, vamos a bajar el IVA del 16% a 10%, afirmó el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el pasado 12 de abril de 2021”, en un comunicado.
Luego del azote económico de la pandemia, “independiente de quien lo proponga” la propuesta tiene dos aristas que deben ser muy bien analizadas: la primera es que puede ayudar a recuperar el consumo, pero puede implicar una reducción en la recaudación actual de ingresos tributarios y que son necesarios para el desarrollo de proyectos y atender necesidades del sector público, explicó el vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Héctor Amaya.
Actualmente, la tasa del Impuesto al Valor Agregado en México es de 16%, y en la zona fronteriza es de 8%, esta última fue aplicada desde 2018 por el gobierno actual, pero históricamente la tasa en la frontera ha sido diferenciada. Cuando la tasa de 8% fue propuesta, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que esto tendría consecuencias negativas en los ingresos tributarios.
El CIEP explicó que la recaudación de cualquier impuesto no depende solo de las tasas y condiciones en la ley, sino del crecimiento económico. En un año de estancamiento económico (como el que se vive ahora), las utilidades de las empresas y el consumo se desacelera, y por ende la recaudación de impuestos.
En el primer trimestre de 2021 la recaudación del IVA cayó 3.2%. Estimaciones del CIEP refieren que con la tasa reducida en frontera se dejaron de recaudar entre 51,000 y 55,000 mdp, considerando ya la parte del beneficio al consumo.