Un año después de la entrada en vigor del TMEC, Canadá está satisfecho con el impulso que el nuevo tratado ha dado al comercio en Norteamérica, tan necesario para la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19. Sin embargo, hay algo que tiene intranquilos a los socios de México: el entorno cambiante para los negocios y la inversión.
Mary Ng, ministra de pequeños negocios, promoción de exportaciones y comercio internacional de Canadá, destaca que el acuerdo que sustituyó al TLCAN establece reglas muy claras. Por ello, a los empresarios e inversionistas de su país les preocupan los cambios recientes que se han dado en México, especialmente en los sectores energético y minero, en los que las empresas canadienses tienen fuerte presencia.
“Esperamos que las reglas bajo el TMEC sean respetadas”, señala en entrevista. “Las compañías canadienses y los inversionistas que han hecho apuestas en este país las hicieron bajo una serie de reglas y condiciones, y tenemos un acuerdo comercial que requiere que cumplamos con esas obligaciones”.