Las encargadas del establecimiento aseguran que ya no varían el menú de los guisados, sino que tienen una especie de carta fija con guisos como cecina, milanesa de res, pechuga empanizada, enchiladas verdes o enmoladas.
“Ya no conviene hacer mucho de un solo guiso, porque no hay muchos clientes y no sabemos si se va a quedar, por eso ofrecemos más la cecina o las milanesas, que pues se cocinan al momento. Así no le pierde uno tanto”, dice una de las cocineras.
El lugar luce vacío y la mayoría de las personas piden su comida para llevar. Los clientes, antes, eran los profesores de dos escuelas cercanas y oficinistas o vendedores de casas que trabajaban cerca hasta antes de la pandemia.
Pese a la relativamente baja demanda, en ‘Las cazuelas del tío’ también decidieron subir sus precios debido a que les subieron el monto de la renta y a que los insumos como el aceite y el gas también tuvieron incrementos.
En enero, la inflación anual, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) llegó al 7.07% anual. El incremento en las tarifas de loncherías, taquerías y fondas fue uno de los que mayor incidencia tuvo en el Índice Nacional de Precios al Consumidor.