En algunos puntos de la frontera, miles de ciudadanos estadounidenses están cruzando a México para cargar gasolina a un precio que puede llegar a ser hasta 30% más bajo que en el país del norte. Las diferencias más marcadas se pueden observar entre San Diego, California, y Ciudad Juárez, Chihuahua. ¿Cuál es la razón de esta brecha?
El gobierno mexicano dejará de cobrar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para las gasolinas y el diésel, en un intento por controlar la escalada mundial en los precios de los combustibles. Y no solo eso, además, otorgará un subsidio para refinadores e importadores.
Pero esta no es la única causa que explica la diferencia de precios entre las gasolinerías de San Diego, California, y las de Ciudad Juárez, en Chihuahua.