Lagarde consideró que los criptoactivos son una amenaza y han sido una amenaza en el pasado porque se han realizado con ellos transacciones dudosas y criminales.
Ahora se están usando para evitar las sanciones impuestas a Rusia por su invasión a Ucrania, según la presidenta del BCE.
Lagarde también dijo que observan que los refugiados ucranianos llegan a Eslovaquia, Hungría, Polonia y otros países cargados de bolsos llenos de billetes de grivnas, que no pueden cambiar con rapidez ni a euros, ni a otras divisas europeas porque la moneda ucraniana ya no cotiza en el mercado de divisas y no hay tipo de cambio de referencia.
Esto es, según Lagarde, una muestra de la confianza que la población en general todavía tiene en el efectivo.
Casi 3.5 millones de ciudadanos ucranianos, en su mayoría mujeres, niños y personas mayores, han dejado su país a consecuencia de la invasión rusa, según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Muchos cruzan las fronteras con sus ahorros, pero no pueden pagar sus necesidades fundamentales porque no pueden cambiarlos ni en euros, ni en otras divisas europeas debido a que el tipo de cambio que se les ha ofrecido es exageradamente elevado o porque se les imponen unas comisiones impresionantes.
Por ello la Unión Europea y el BCE tratan de encontrar una manera de que puedan cambiar el efectivo estableciendo un mecanismo de cambio que acepten los bancos y casas de cambio.
El diario "Financial Times" informó este martes de que la Comisión Europea discute con el BCE la creación de una facilidad que permita a los ucranianos cambiar parte de sus ahorros en grivnas a euros, para lo que son necesarias garantías de los países de la UE para cubrir posibles pérdidas del valor de la divisa ucraniana.
Lagarde dio la bienvenida a la propuesta del presidente estadounidense, Joe Biden, de estudiar la posibilidad de lanzar un dólar digital.
Biden ordenó recientemente a su Gobierno evaluar la creación de una moneda digital estadounidense, respaldada por la Reserva Federal.