La libra esterlina bajaba un 0.7% a 1.065 dólares, tras haber caído a un mínimo de sesión de 1.0618 dólares.
El Banco de Inglaterra dijo que mantiene su objetivo de reducir sus 838,000 millones de libras (892,000 millones de dólares) de tenencias de "gilts" (títulos de deuda pública británica) en 80,000 millones de libras (mdd) durante el próximo año, pero que pospondrá el inicio de las ventas —que debían comenzar la próxima semana— debido a las condiciones del mercado.
Antes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la agencia de calificación Moody's habían aumentado la presión sobre Gran Bretaña para que de marcha atrás en su nueva estrategia, expuesta por el nuevo ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, el viernes, en una medida que, según él, impulsaría el crecimiento económico.
La rara intervención sobre un país del G7 por parte del FMI, el prestamista mundial de última instancia, subrayó la gravedad de la situación a la que se enfrenta Gran Bretaña, con el valor de la libra y los bonos británicos desplomándose desde el viernes.
El Banco de Inglaterra había dicho el lunes que no dudaría en subir las tasas de interés y que estaba vigilando los mercados "muy de cerca". Su economista jefe, Huw Pill, dijo el martes que era probable que el banco central llevó a cabo una subida de tasas "significativa" en su próxima reunión de noviembre.
A pesar de estos comentarios, el mercado seguía en plena efervescencia.
La rentabilidad de la deuda pública británica a 30 años superó el miércoles el 5% por primera vez desde 2002, tras la declaración del BoE, los rendimientos a 30 años cayeron más de 50 puntos básicos en el día.
La última crisis que ha afectado al Estado británico se ha desencadenado por los planes de Kwarteng de aplicar profundos recortes fiscales y desregulación para sacar a la economía de un largo periodo de estancamiento, lo que se considera una vuelta a las doctrinas thatcherianas y reaganistas de la de década de 1980.
Con el costo de los préstamos británicos en alza, los prestamistas hipotecarios retiraron cientos de productos y, según información anecdótica, la gente trataba de completar o cambiar acuerdos hipotecarios.
Esto supondría una gran conmoción en un país en el que el aumento de los precios de la vivienda ha creado durante años una sensación de riqueza general, y en el que los compradores de viviendas se han acostumbrado a más de una década de tasas de interés mínimas.
El FMI dijo que las propuestas, que llevaron a la libra a un mínimo histórico de 1.0327 dólares el lunes, se sumarían a una crisis de credibilidad, después de que el Gobierno recortó los impuestos y aumentó el endeudamiento justo cuando el Banco de Inglaterra eleva las tasas de interés para hacer frente a la creciente inflación.
"Dadas las elevadas presiones inflacionistas en muchos países, incluido el Reino Unido, no recomendamos paquetes fiscales grandes y sin objetivos en esta coyuntura, ya que es importante que la política fiscal no funcione en contra de la política monetaria", dijo un vocero del FMI.
Jim Reid, estratega de investigación del Deutsche Bank, describió la "reprimenda" como "bastante mordaz".