Situación que se sigue viviendo en la industria automotriz, por ejemplo, por la falta -cada vez menor- de semiconductores.
Es ahí donde cobra relevancia el término relocalización, y todos los términos con los que se asocia: nearshoring, reshoring, friendshoring o allyshoring.
¿Qué es el nearshoring?
Todo funcionaba tan bien, que a nadie, nunca, se le ocurrió pensar en un escenario como el que presentó la pandemia. Y aunque con la guerra comercial entre Estados Unidos y China ya se hablaba del nearshoring, no fue sino hasta hace dos años cuando empresas e inversionistas pusieron manos a la obra para acortar sus cadenas de producción.
La relocalización tiene que ver con mudar parte de los procesos de fabricación, ensamble o proveeduría de una empresa, a un país o región más cercanos y, de ser posible, con una zona horaria similar al del consumidor final.
Lo anterior con la finalidad de facilitar el traslado de mercancías y reducir los costos de transportación, así como de disminuir los riesgos operativos y garantizar la disponibilidad de productos, añade la firma Mail boxes.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2021, seis de cada 10 barcos cargueros sufrieron retrasos notorios debido a las filas que hay en los puertos para que estas embarcaciones puedan descargar.
El nearshoring es la respuesta al offshoring, práctica que, con el objetivo de reducir costos, busca proveedores en otros destinos, generalmente en Asia, particularmente en China, que hace unas décadas era el destino ideal debido a la mano de obra barata y ayudas que el gobierno ofrecía.
Esta práctica fue señalada de forma recurrente por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, quien comenzó a imponer aranceles a las importaciones chinas , para hacer frente a estás prácticas.
Nearshoring en México
México, debido a la cercanía que tiene con Estados Unidos, así como por compartir husos horarios y tener más de 3,000 kilómetros de frontera con dicho país, se vuelve un destino ideal para la llegada de esas empresas que buscan acortar sus cadenas de producción para llegar más rápido, y sin tantos contratiempos, al mercado estadounidense y norteamericano, si se toma en cuenta también a Canadá.