Este panorama ha llevado a “muchas familias a acotar el regalo de juguetes y manteniendo la rosca o, en un caso extraño, a que les pase de noche la celebración”, señala la ANPEC en un comunicado este martes.
“Para muestra un botón: los Reyes Magos abren el póker del vaticinio que muchos analistas, banqueros, inversionistas y fuerzas vivas del mercado tenemos respecto al futuro económico del 2023, derivado de la inminente recesión en la que entrará la economía de Estados Unidos, la prolongación de la guerra en Europa del este entre Rusia y Ucrania, el encarecimiento energético, particularmente el gas por el invierno crudo que se avecina, y, en el caso particular de nuestro país, la polarización política provocada por la sucesión presidencial”, declaró Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
A los puntos anteriores hay que agregar otro factor, una mayor inflación. En la primera quincena de diciembre el índice de precios al consumidor se ubicó en 7.7% y este jueves el Inegi dará a conocer cómo terminó el indicador el último mes del año pasado.
Otro factor que afecta de forma negativa a la industria del juguete tradicional tiene que ver con el camping comercial de los juguetes de contrabando, comercializado hasta a mitad de precio de lo que cuesta un juguete legal, subrayó la ANPEC en el comunicado.