La Fed usa los bonos del Tesoro para muchas operaciones clave. La fijación de una base para los tasas de interés a corto plazo a través de su mecanismo de repos reversos consiste en tomar prestado efectivo de los fondos del mercado monetario en transacciones garantizadas con bonos del Estado. La Reserva Federal también puede pedir prestado o comprar bonos del Tesoro para mantener la tasa de interés de los fondos federales en el nivel fijado.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha dicho que el Gobierno podría quedarse sin los fondos necesarios para pagar todas sus facturas a principios de junio si no se eleva el techo de la deuda. La Casa Blanca y los legisladores republicanos del Congreso están inmersos en tensas negociaciones con escasos indicios de que estén cerca de un acuerdo que evite un impago, el que podría desatar el caos en el sistema financiero mundial.
Para la Reserva Federal, la perspectiva de un impago significa incertidumbre no sólo por los efectos debilitadores que probablemente tendría sobre la economía, sino también por la forma en que maneja los pormenores diarios de la política monetaria: ¿Aceptarían los fondos del mercado monetario un valor del Tesoro deteriorado como garantía?, ¿estaría dispuesta la Reserva Federal a tomar prestado o comprar un valor del Tesoro en dificultades?
Los funcionarios del banco central, comenzando por el presidente de la Fed, Jerome Powell, han insistido en que la única solución es elevar el techo de deuda de 31.4 billones de dólares y han evitado ofrecer detalles sobre lo que podría hacer la Fed.
"No voy a especular sobre lo que podría o posiblemente podría ocurrir (...) No creo que eso sea útil", dijo la semana pasada el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams.
El pasado como precedente
Esta no es la primera experiencia de la Reserva Federal con la política del techo de la deuda. Hay un manual de enfrentamientos anteriores en 2011 y 2013 que probablemente sería la base para responder en caso de que este episodio termine en un "default" en lugar de un acuerdo para evitarlo, como en el pasado.
Las minutas de la reunión de la Fed de octubre de 2013 indicaban que los funcionarios esperaban no necesitar ningún cambio en los procedimientos y que se ocuparían de los valores a precios de mercado, dejando al mismo tiempo cierto margen para intervenir con el fin de estabilizarlos en caso necesario.
Ahora también hay algunas diferencias que dan a la Fed algo de espacio, al menos en términos de cómo podrían funcionar sus operaciones de mercado, en gran parte debido a su enorme balance. La Fed posee actualmente unos 5,2 billones de dólares en deuda del Tesoro, y la mayor parte de ella estaría bien al inicio de un impago.
"Incluso si hay un impago, digamos en julio o junio o algo así, hay garantías más que suficientes que no estarían impagas", por lo que la Reserva Federal aún podría realizar transacciones con fondos del mercado monetario para mantener en funcionamiento su mecanismo de repos a un día, dijo Joseph Wang, director de inversiones de Monetary Macro.
Añadió que esperaría que los fondos del mercado monetario aceptaran bonos del Tesoro deteriorados si fuera necesario porque, en última instancia, estas empresas están prestando a la Reserva Federal de todos modos, y hay pocas posibilidades de que no recuperen su dinero.
Wang también espera que el banco central de Estados Unidos acepte bonos del Tesoro castigados como parte de su línea de repos, así como en cualquier operación discrecional que pueda emprender, porque no hacerlo podría causar un problema mayor.
"Parecería extraño que la Reserva Federal quisiera causar problemas por sí misma, ya que su mandato incluye la estabilidad financiera", afirmó.
Aun así, la fijación del precio de los valores podría ser un problema importante, que podría agravarse cuanto más tiempo persista el impago.
Derek Tang, analista de la firma de previsiones LH Meyer, dijo que la Fed probablemente ha sido imprecisa en cuanto a las contingencias porque quiere que los líderes electos resuelvan el problema y no vean al banco central como una válvula de seguridad.
Y ahí es donde el deterioro del precio de un bono del Tesoro complica las operaciones de la Fed. Determinar un precio de mercado puede ser difícil, pero si el banco central decide aceptar un bono de este tipo a un precio superior al que ofrece el mercado, podría considerarse que la Fed se convierte en "un facilitador de este drama", dijo Tang.
Más allá de cómo mantener las ruedas de la política monetaria girando, otras cuestiones con las que el banco central podría tener que lidiar son si intervenir con compras de bonos para estabilizar los mercados, como hizo en marzo de 2020 durante la pandemia del COVID-19. Algunos funcionarios de la Fed han hablado en los últimos meses de tener este poder separado de la compra de activos destinada a estimular la economía.