A la pregunta de si el Tesoro podría hacer frente a sus obligaciones de deuda tras el 1 de junio sin un aumento del techo de deuda, McCarthy respondió: "Siempre entra dinero. Pero eso se lo dejo a la secretaria del Tesoro. Tomo el 1 de junio como fecha límite, siempre lo he hecho".
La agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar puso el jueves a Estados Unidos en revisión para una posible rebaja, haciéndose eco de advertencias similares de Fitch, Moody's y Scope Ratings. Otra agencia, S&P Global, rebajó la calificación de la deuda estadounidense tras una situación similar en 2011.
El enfrentamiento, que ha durado meses, ha asustado a Wall Street, lastrando las acciones y encareciendo el coste del endeudamiento del país. El rendimiento de los bonos del Tesoro con vencimiento a principios de junio subía en el día, en una señal del malestar de los inversores.
Tres días
El Congreso necesitará varios días para aprobar cualquier acuerdo entre la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, y el Senado, con mayoría demócrata. Los legisladores necesitan regularmente elevar el límite de deuda autoimpuesto para cubrir el costo del gasto y los recortes fiscales que ya han aprobado.
Los congresistas dispondrán de tres días para leer cualquier proyecto de ley sobre el techo de deuda antes de tener que votarlo. En el Senado, el republicano Mike Lee dijo que bloquearía una votación rápida si no le gustaba el acuerdo, lo que podría retrasar la acción durante días y podría empujar la aprobación final mucho más allá del 1 de junio.
McCarthy ha insistido en que cualquier acuerdo debe recortar el gasto discrecional el próximo año y limitar el crecimiento futuro del gasto para frenar el crecimiento de la deuda, que ahora equivale a la producción anual de la economía.
Biden ha ofrecido congelar el gasto en los niveles actuales el año que viene y ha propuesto varias subidas de impuestos para ayudar a frenar la deuda.