Para el experto, México se está beneficiando del conflicto comercial que existe entre Estados Unidos y China, la disrupción de las cadenas de suministro y la guerra entre Rusia y Ucrania.
El mercado pronostica un crecimiento de 2.59% del PIB para 2023, otro de 1.49% para 2024 y una expansión de 2.13% para 2025, según la última encuesta sobre expectativas realizada por el Banco de México.
Pero otras instituciones como Valmex y Actinver estiman que este año, el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá entre 2.9% y 3.2%, respectivamente.
En 2023, México ya se sitúa como el principal socio comercial de Estados Unidos, con 15.6% del total de la sumatoria de exportaciones e importaciones, seguido de Canadá, con 15.3%, y China, con 11%.
Y el crecimiento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México creció 6% anual durante el primer trimestre. ¿Persistirá esta tenencia de crecimiento?
Obstáculos para el ‘nuevo milagro mexicano’
La falta de seguridad, falta de agua en algunos estados del norte y los rezagos en materia energética parecen amenazar el aprovechamiento completo del nearshoring, señala Enrique Díaz.
Pese a ello, se espera que los inversionistas hagan un análisis costo-beneficio que trascienda incluso la figura de López Obrador, invirtiendo de manera privada en términos de energía e incluso de seguridad privada. Ya que el beneficio superior es la cercanía con el mayor consumidor mundial: Estados Unidos.
Y, sobre la cuestión política, Enrique Díaz espera que el proyecto de la Cuarta Transformación, llegue quien llegue a la presidencia en 2024, no tendrá el mismo estilo que López Obrador, pues “nadie come fuego”. Y, en este sentido, el nuevo presidente deberá dar más facilidades a la Inversión Extranjera Directa, con el fin de dar resultados económicos.
Las tareas pendientes son fortalecer el Estado de derecho, que no haya más expropiaciones tipo Constellation Brands. La perspectiva de Enrique Díaz es que el próximo año Morena no contará con una mayoría absoluta en el Congreso y el Poder Judicial seguirá siendo un contrapeso real para el Ejecutivo, por lo cual se espera que haya respeto a la propiedad privada en México.
“Los vientos son favorables para el nearshoring, llegue quien llegue a la Presidencia, incluso si se trata de una persona como Claudia Sheinbaum”.
México no es la única opción y está limitado
De acuerdo con un reporte de Banco Base, México debe aprovechar la coyuntura para afianzar la tendencia de crecimiento y atracción de IED. “La oportunidad de relocalización de empresas no durará eternamente. Si México no la aprovecha habrá otros países que, aunque estén lejos geográficamente de Estados Unidos, como Vietnam, serán receptores de las empresas que han dejado China ante la desglobalización y la guerra comercial”.
El aumento de los días de vacaciones, los incrementos al salario mínimo y la reforma del outsourcing han incrementado el costo de la mano de obra en México, por lo cual no está en las mismas condiciones de China antes de su despegue económico, señala el reporte.
Además, “el bajo nivel de inversión en algunos subsectores implica que la oportunidad del nearshoring está siendo aprovechada por debajo de su potencial”, agrega. Por ejemplo, a pesar de que el subsector de fabricación de equipo de cómputo recibió 8.1% de flujos de inversión, corre el riesgo de que no materialice flujos en el largo plazo. Y su crecimiento en el valor de las exportaciones de 21.5% se explica por la escasez temporal de semiconductores a nivel mundial.
Banco Base coincide en que persiste una percepción de inseguridad y corrupción, “lo cual tiene un efecto en los costos en que incurren las empresas en el país”.