“No hay una manera realista de pensar que Pemex puede aumentar la producción si no se utiliza capital privado”, añadió.
El economista apuntó que otra manera de salvar los números de Pemex es importando gasolinas desde Estados Unidos porque es mucho más barato o, incluso, comprar una refinería en Estados Unidos.
“El otro cambio que hay que hacer es bajar la refinación en donde se pierde tanto dinero y simplemente cerrar las refinerías. Se perdería menos dinero”, dijo.
Sobre una reforma fiscal que sea necesaria para México, Serrano considera que esta debe ocurrir en el mediano plazo.
Y es que ante los gastos en pensiones, además de la deuda de Pemex, están presionando a las finanzas públicas del país. De continuar con los actuales niveles de deuda, en el tercer o cuarto año de la siguiente administración, la calificación soberana de México se puede ver comprometida, apuntó.