"Cuando las condiciones macroeconómicas y el panorama inflacionario nos permitan realizar ajustes a la tasa de referencia adicionales al que ya tenemos, considero que serían graduales. Tenemos un entorno aún incierto, con retos, y debemos ir paso a paso, ser cautelosos, no apresurarnos, analizando la inflación y la información disponible en cada decisión y actuando en consecuencia", dijo.
La funcionaria agregó que aunque ha habido un proceso de desinflación, la autoridad monetaria (Banxico) debe analizar los datos disponibles cada vez que corresponda tomar decisiones de política monetaria.
"Reducir 25 puntos base nuestra tasa de referencia de ningún modo significa que hemos dado por concluido el combate a la inflación o que consideremos que el problema está resuelto. Efectivamente ha habido un avance importante, pero en la mayoría de las economías avanzadas y emergentes, y nuestro país incluido por supuesto, aún tenemos un tramo por recorrer", dijo.
Banxico redujo la tasa de interés de referencia a 11% desde el 11.25% que mantuvo desde marzo del año pasado. Se trata del primer ajuste desde que inició un ciclo de endurecimiento monetario a mediados del 2021.
El banco central reconoció el pasado 21 de marzo el proceso desinflacionario desde la última vez que se ajustó la tasa de referencia, pero consideró que persisten "retos y riesgos" que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria.
La inflación se aceleró en la primera quincena de marzo por encima de lo previsto, al situarse en un 4.48%, por arriba del 4.35% de la segunda mitad de febrero, aunque lejos del récord en más de dos décadas de un 8.77% que había tocado en 2022.
Con información de Reuters