La evaluación se da pese al complejo panorama para los bancos a nivel global, en un contexto de menor crecimiento económico y el clima de tasas de interés aún altas durante este año en Estados Unidos y Europa.
"Esperamos que la rentabilidad de los bancos en México se beneficie por las condiciones creadas por el 'nearshoring' y menores costos de financiamiento", dijo Felipe Carvallo, analista para el sector de Moody's, en un webcast para el mercado.
El impacto positivo del "nearshoring", o acercamiento de inversiones de las empresas a los mercados cercanos de interés, empezará a percibirse más adelante en el año en la banca comercial de México y en algunos mercados de Centroamérica, como Costa Rica, dijo la firma crediticia.
En el cono sur, la evaluación consideró a la banca de Chile como bien posicionada para una mejoría de su calidad de créditos tras el deterioro visto desde inicios de 2022. La perspectiva permanece estable, pero Moody's espera una mayor demanda de préstamos y mejor capacidad de los hogares para cumplir con el pago de deudas.
Los bancos de Perú y Colombia, en tanto, se perfilan con un panorama estable tras los débiles escenarios macroeconómicos del 2023, con tasas de inflación aún altas pero que irán decreciendo.
En cuanto a Brasil, la agencia consideró que los prestamistas tendrán en general condiciones positivas a pesar de la esperada desaceleración de la mayor economía regional. El escenario durante el 2024 se presenta más benigno por una menor expectativa de morosidad que ayudará a que la rentabilidad permanezca estable, dijo.
El único panorama negativo para los sistemas bancarios de la región fue para Argentina, donde Moody's consideró que la elevada exposición de los prestamistas a la deuda gubernamental está afectando los riesgos para sus activos.
Argentina atraviesa por una profunda recesión con hiperinflación que deja poco espacio a los bancos para maniobrar y mejorar rentabilidades, agregó la agencia.