Le sigue Coahuila que cayó de 1,201 millones de dólares a 392 millones, es decir, cayó 67.4%.
En Nuevo León, presumido en varias ocasiones por su gobernador, el emecista Samuel García, como el estado de mayor atractivo, también disminuyó su IED en 15.4% al pasar de 2,725 millones a 2,304 millones.
Los únicos dos estados de la frontera que aumentaron su inversión extranjera fueron Baja California y Tamaulipas. El primero captó 1,809 millones de dólares en el primer semestre de 2024, 18% más que lo del mismo periodo de 2023, cuando fueron 1,535 millones. Mientras que Tamaulipas reportó una IED de 342 millones de dólares entre enero y junio de 2024, un ligero incremento de 2.7%.
Aunque históricamente las entidades de la frontera norte captan una gran parte de la IED gracias al sector manufacturero y por su cercanía con Estados Unidos, se esperaba un mayor dinamismo con el nearshoring, el cual comenzó a cobrar relevancia tras la pandemia por Covid-19.
Banco de México identificó que las metrópolis con mayor propensión a la relocalización se encuentran ubicadas en su mayoría en la región norte, como Saltillo, Juárez, Tijuana, Reynosa, Monclova, Mexicali, Ensenada, Hermosillo, Chihuahua, Matamoros, Nogales y Tampico, todas pertenecientes a los estados fronterizos.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) coincidió en que los estados del norte y sus metrópolis están mejor preparados para atraer inversiones por este fenómeno, pues su cercanía con Estados Unidos hace que tengan mejores condiciones laborales, mayor apertura comercial, innovación y diversificación de sectores.
La Secretaría de Economía identifica, además, que dentro de las 15 entidades que concentran 75% de los anuncios de inversión en el primer semestre de este año figuran solo tres estados fronterizos.
En el tercer sitio está Nuevo León, con 9% de la inversión extranjera anunciada, Coahuila en el quinto, con 5% y Baja California en el noveno, con 4%..
¿Qué pasa con el
nearshoring?
La consultora Bain & Company señaló que uno de los principales obstáculos para hacer realidad el potencial del nearshoring en México es su infraestructura, ya que a pesar de su ubicación estratégica, las obras de logística y de transporte del país están rezagadas en comparación con otros países, e incluso se han deteriorado desde 2018.