Estas empresas salieron a Bolsa... para seguir siendo familiares
Normalmente, cuando una empresa sale a Bolsa, emite derechos de propiedad en forma de acciones: de este modo logra financiamiento, a cambio de diluir la propiedad entre muchas personas. En México, donde incluso las grandes compañías son familiares, esto no siempre es así.
De las casi 150 empresas que están en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), alrededor de 40% mantienen la mayoría de las acciones en unas pocas personas, que suelen ser miembros de la familia propietaria.
“La intención de salir a Bolsa es obtener financiamiento, pero al salir debes estar dispuesto a otorgar parte de tu empresa a un nuevo grupo de accionistas, y tu participación como dueño se diluye”, comentó Carlos Ponce, socio fundador de SNX Constructores de Patrimonio y especialista del mercado bursátil.
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Para evitar que esto ocurra, los propietarios de las familias deciden quedarse con la gran mayoría de las acciones. Mientras que en Estados Unidos, lo común es sacar al mercado más de la mitad de la propiedad de la compañía, en México a menudo se emite un porcentaje muy bajo entre el público inversionista (el llamado float). Es el caso de TV Azteca y Elektra, ambas de la familia Salinas, con un porcentaje de float de 35% y 27%, respectivamente; y de las firmas de la familia Slim: Inbursa e Ideal, con 34%; América Móvil, con 27% y; Grupo Carso y Minera Frisco, con 22%.
En este listado también se encuentran firmas como Peñoles, GNP y Profuturo, todas de la familia Baillères, con un float de 31%, 30% y 26%; Lala, con 23% y Soriana, con 14%.
Ponce señaló que el hecho de que la familia tenga la mayor participación accionaria no necesariamente significa que siga siendo una empresa "familiar". Eso depende más de qué cargos directivos que tenga la familia fundadora.
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De hecho uno de los temas en los que más ha trabajado la Bolsa en los últimos años es en que las empresas fortalezcan su gobierno corporativo, por ejemplo, teniendo un consejo administrativo, en el cual 25% de los miembros sean independientes, y fomentando que la persona que ocupe la dirección general no tenga relación con el presidente del consejo.
Esta separación de cargos no se da en todas las empresas de la Bolsa. Jose Cuervo, Soriana y Grupo México, entre otras, no cumplen con esto.
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Si bien, la BMV se ha esforzado por mejorar las prácticas de los integrantes de la Bolsa, el mercado aún sigue siendo muy flexible en comparación con otros. Por ejemplo, en los lineamientos de la bolsa se especifica que al momento de la emisión de acciones, la empresa deberá colocar como mínimo 15% de su capital social —en Estados Unidos es arriba de 50%— y que ningún inversionista podrá tener más de 50% de las acciones.
La BMV también realiza anualmente una revisión de los requisitos mínimos de mantenimiento para que una empresa permanezca listada en la Bolsa. Entre esos está tener un mínimo de 100 inversionistas y mantener colocado por lo menos 12% del capital social pagado.
De no cumplir con los requisitos mínimos, las empresas son notificadas y deben responder ante la BMV para corregir su situación. En este caso se encuentra Palacio de Hierro, de Grupo Bal, el conglomerado de la familia Baillères. La empresa sólo tiene en el mercado 1.9% de las acciones, que están distribuidas entre 65 inversionistas.
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“No les interesa vender sus acciones para que otros más le entren a su empresa, ellos están muy cómodos con los dividendos que ellos mismos se pagan”, comentó Julian Fernández, analista de Bursamétrica.
Estas prácticas, añadió, perjudican al mercado y al inversionista común, pues por más que cada día existan más emisoras en Bolsa, muchas no tienen acciones disponibles para su compra y venta.
