¿Impulso a la infraestructura? La SCT, con menos recursos para inversión física
Por Juan Tolentino y Ana Valle
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y varios de sus programas tendrán un 2019 más austero. La dependencia sufrirá un recorte en su presupuesto de 21.5%, y para inversión física, el tijerazo sería de 22.5%, como plantea el proyecto de presupuesto.
El proyecto contempla recursos presupuestarios por 66,404 millones de pesos (mdp) para toda la Secretaría, de los cuales 55,658 millones son para inversión física, que considera compra de bienes muebles e inmuebles y la construcción de obra pública. El cambio más drástico en el presupuesto fue la eliminación de subsidios, que en el ejercicio fiscal anterior fue de 952 mdp para obra pública y otros gastos de inversión.
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El gasto para obra pública para 2019 es de 44,730 mdp, 24% inferior a lo asignado el año pasado. Entre los cambios más drásticos al gasto para obra pública está la infraestructura carretera, aeroportuaria y ferroviaria.
Para los proyectos de construcción de carreteras, la SCT contará con 9,377 mdp, 38% menos que lo asignado en 2018. Entre los proyectos con mayor asignación de recursos están la carretera Oaxaca-Puerto Escondido-Huatulco, con 500 mdp; Bernal-Higuerillas en Querétaro, con 320 mdp; y El Tuito-Melaque en Jalisco, por 300 mdp.
En el sector carretero también se asignaron recursos por 15,901 mdp para la reconstrucción y conservación carretera, 86% más que en 2018, rubro en que están los programas plurianuales de conservación de la red carretera del país.
Para los proyectos ferroviarios hubo una baja significativa del presupuesto por bajas en recursos asignados al tren México-Toluca. El sector ferroviario tendrá recursos por 4,500 mdp, equivalente a 4.3 veces lo asignado en 2018. El México-Toluca recibirá 3,000 mdp, mientras que en 2018 recibió 13,158 millones.
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El presupuesto para proyectos de transporte colectivo pasó de 1,000 mdp en 2018 a 2,552 mdp en 2019. Al segmento se sumaron proyectos como la ampliación de la Línea A del metro de La Paz a Chalco y de la línea 9 para conectarla con la Línea 1 y 12.
Uno de los mayores cambios fue que este año no se asignaron recursos públicos a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que se construye en Texcoco y que se planea cancelar. Pues en 2018 Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, concesionario del aeropuerto de Texcoco, recibió 5,000 mdp de los 5,500 millones destinados a todos los aeropuertos operados por el gobierno.
Dentro de la SCT, solo se consideran recursos por 150 mdp para el aeropuerto de Chetumal. A pesar de esto, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), un órgano público descentralizado de la SCT, contará con casi 6,110 mdp para 2019, de los cuales más de la mitad se destinarán a la mejora de infraestructura aeroportuaria.
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Esto representa un incremento de 110% respecto al ejercicio fiscal de 2018. El incremento más significativo se dará en inversión física, que se multiplicó en 76 veces, al pasar de 41 a 3,150 mdp, la mayoría “para asegurar las condiciones óptimas de operación de la infraestructura del Sistema Metropolitano de Aeropuertos (SMA)”, según la secretaría.
En el SMA se encuentra el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde el gobierno ha prometido invertir, junto con la base de Santa Lucía y Toluca, como alternativa para resolver la saturación aérea de la capital, una vez cancelado Texcoco.
Otra de las dependencias a cargo de la SCT que tuvo recortes fue Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe): tiene planteado un gasto programable de 2,923.6 mdp, pero la gran mayoría es gasto corriente, y sólo se destinarían 120 mdp a inversión física para la conservación y operación de caminos y puentes de cuota. El recorte por este concepto para Capufe es de 45%.
