Pemex presume de menos importaciones en plena caída de ventas por desabasto
La petrolera mexicana redujo su dependencia de las importaciones de gasolina, en especial de Estados Unidos, durante los primeros meses del año, permitiendo un menor gasto por la compra de estos productos.
La empresa presume esto como un logro alcanzado por el aumento en los niveles de refinación, pero refleja que durante los primeros meses de la actual administración las ventas se vieron afectadas por el desabasto ocasionado por la estrategia contra el robo de combustibles.
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El volumen de las compras al exterior de combustibles automotrices cayó en el primer trimestre del año 12.7% anual, al pasar de 624,000 a 544,000 barriles promedio diario, según cifras del reporte financiero de Pemex. Las importaciones de diésel cayeron 16.8% en el mismo periodo.
Esta caída en las importaciones permitió que Pemex gastara 115,941 millones de pesos (mdp) en la compra de productos para reventa, una caída del 19.7% anual respecto a los 144,419 mdp de hace un año.
“Las compras de productos para reventa disminuyeron 19.7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta cifra está impactada positivamente por la mejora en la producción de refinados de Pemex”, dijo la compañía en su reporte financiero.
La petrolera no ofrece las cifras desagregadas por los países desde los que compra estas gasolinas; pero la mayor parte provienen desde Estados Unidos, en específico, de la costa este del país vecino.
Las cifras de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA por sus siglas en Inglés) muestran que las importaciones de gasolinas en febrero crecieron apenas 0.2% anual, mientras que en enero y diciembre cayeron 16.5% y 25.8%. Las cifras de la agencia estadounidense también muestran que no ha habido importaciones de crudo desde el país vecino, al menos hasta febrero, último dato disponible.
Pero esta disminución de las importaciones se dio en medio de una caída del 8% en el volumen de las ventas de combustibles en el país; y 16.3% si se mide por el valor de estas ventas.
La compañía señala que esta caída se debe a tres factores: una baja en el consumo debido al alza de precios de las gasolinas, una pérdida de mercado por la entrada de nuevos competidores y la disminución de las ventas por el efecto temporal de la estrategia al combate contra el huachicol.
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Pemex asume que gracias a este plan iniciado por la administración de Andrés Manuel López Obrador, las pérdidas por este ilícito cayeron 79% anual al pasar de cerca de 7,000 mdp a 1,500 mdp.
Además sus refinerías produjeron 6.8% menos combustibles en el primer trimestre del año, al pasar de 189,000 a 176,000 barriles promedio diario.
Los avances en refinación, como la mejora en los márgenes de ganancias por barril que pasaron de -10.97 dólares a 5.45 dólares, no compensaron los resultados de Pemex Transformación Industrial (TRI) que registró una pérdida operativa de 29,121 mdp en el primer trimestre del año, un aumento del 73.4% respecto a la pérdida de 7,755 del mismo periodo de 2018.
Las ventas de Pemex TRI cayeron 19.7%, y si bien sus costos de ventas cayeron 11.2%, sus gastos administrativos y de distribución y transporte crecieron 23.4% y 13.4% en el periodo.
Pemex espera que en dos años levante la refinación de productos de 612,000 a 1.06 millones de barriles promedio diario. La compañía estima que requerirán entre 150 a 200 millones de dólares para la rehabilitación de cada una de las seis refinerías.
Además falta que el Consejo de Administración de Pemex apruebe el plan de negocios para construcción de la refinería de Dos Bocas que elevará la capacidad total de la compañía de 1.64 a 1.98 millones de barriles promedio diario; mientras que la producción de refinados se elevará a entre 1.38 a 1.51 millones de barriles diarios.
