Las calificadoras se muestran escépticas ante el plan energético de AMLO
Los nuevos apoyos fiscales y crediticios para atajar los próximos vencimientos de deuda de Pemex y el anuncio de que la nueva refinería la deberá construir Pemex tras declarar desierta su licitación dejaron a las calificadoras entre la indiferencia y la preocupación por el futuro de la petrolera nacional.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador presumió la firma de una carta compromiso con los bancos HSBC, Mizuho y JP Morgan para un crédito de 2,500 millones de dólares (mdd), además de la extensión de dos líneas de crédito revolventes por 5,500 mdd, que servirán para mejorar el perfil de vencimiento crediticio de la petrolera nacional.
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La firma de este lunes se dio tras declarar desierta la licitación para guiar la construcción de la refinería de Dos Bocas, debido a que las empresas invitadas al concurso propusieron construirla por encima de los 8,000 mdd además de pedir más de tres años para tenerla lista.
"El anuncio que hizo el gobierno hoy, y yo diría que incluso el anuncio de la semana pasada sobre el nuevo proyecto de la refinería, son neutrales con respecto a la calificación", dijo el especialista senior de S&P Global, Luis Manuel Martínez, a la agencia de noticias Reuters.
La calificadora redujo la evaluación independiente de Pemex de "B-" a "BB-" en marzo, debido a la creciente preocupación de que el apoyo anunciado por el Gobierno fuera insuficiente. También redujo la perspectiva de Pemex de estable a negativa, mientras mantuvo su calificación de grado de inversión global en "BBB+", en línea con la del gobierno mexicano.
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Martínez aclaró que era muy pronto para hacer predicciones para otra baja. "Hemos identificado ciertos riesgos a la baja en la actividad económica, lo que también ejerce presión sobre la calificación soberana", agregó el especialista.
Con respecto a la nota de México, dijo, "es prematuro tener un caso sólido para una baja de calificación en el futuro".
La agencia calificadora Moody’s también mostró su recelo respecto a la fallida licitación para la construcción de la refinería , que ahora quedará a cargo tanto de Pemex como de la Secretaría de Energía.
"Dada la falta de experiencia gubernamental (y de Pemex) en la construcción de este tipo de infraestructura, es probable que el proyecto termine costando más y tomando más tiempo de lo que el gobierno anticipa, colocando más presiones sobre los recursos fiscales", dijo Moody´s en un comunicado.
El escenario base de la calificadora es que la refinería puede costar entre 10,000 y 12,000 millones de dólares.
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Pemex carga con una abultada deuda de 106,500 millones de dólares, y enfrenta vencimientos de casi 10,000 mdd tan sólo en 2019.
Con información de Reuters.
