Pemex ‘pellizca’ a las finanzas públicas… otra vez
Pemex volverá a recibir una ayuda que le permitirá tener mejores condiciones fiscales. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofrecerá un nuevo paquete de medidas fiscales para reducir la carga tributaria de la compañía en cerca de 30,000 millones de pesos (mdp), unos 1,400 millones de dólares (mdd).
Este monto deberá sumarse a los casi 75,000 mdp, cerca de 3,850 mdd , que la actual administración ha comprometido desde su inicio para ampliar el presupuesto de Pemex que, antes de todos estos anuncios, era de 464,600 mdp, un incremento del 14.1% real respecto al año pasado.
Los nuevos apoyos fiscales prometidos por el titular de la Secretaría de Hacienda, Carlos Urzúa, permitirán que Pemex tenga mejores condiciones tributarias en el equivalente a 400,000 barriles de producción diaria, aunque la dependencia publicará los detalles del acuerdo esta semana.
Este nuevo apoyo, que supondrá una menor recaudación para Hacienda, al menos este año, va dirigido a permitir que la petrolera obtenga mejores condiciones al pasar ciertos campos de la modalidad de asignación a contrato. “Eso le va a dar un respiro enorme a Pemex y, sobre todo, va a ayudar a que algunos de estos pozos, que no eran rentables porque ya están viejos, porque ya estaban casi cerrados, que no eran rentables porque el Derecho de Utilidad Compartida era muy alto, ahora puedan volver a explotarse”, dijo Urzúa.
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Aunque supone una pérdida de ingresos en el corto plazo, Hacienda tiene la obligación de ver que esta migración no repercuta en menores ingresos para el Estado, según lo establece el artículo 9 de la Ley de Ingresos Sobre Hidrocarburos.
La fórmula puede parecerse a lo que el Gobierno anterior realizó con el campo de Ek-Balam, el primero en aprovechar esta herramienta, que forma parte de los cambios de la Reforma Energética. La migración de asignación a contrato permite que Hacienda imponga las condiciones fiscales de cada bloque; mientras que el sistema de las asignaciones, que sólo aplica a Pemex, tiene una tasa de contribución fija.
La contraprestación que paga el campo Ek-Balam es de 70.5%, mayor a la que pagan las asignaciones de Pemex, de 65%. Sin embargo, Hacienda permite que la petrolera reconozca hasta el 60% de sus costos de capital, frente al 12.5% del régimen de asignaciones. La petrolera nacional también deberá recibir la aprobación de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sobre los planes que tenga sobre los campos a migrar.
Todo este movimiento permitirá ahorros de 30,000 mdp a favor de Pemex, dijo su director general, Octavio Romero Oropeza.
Suma y sigue
Pemex tiene en mente un esquema de apoyos fiscales para el programa de coinversión que permitirá la contratación de servicios para reactivar una serie de pozos que requieren de tecnologías de recuperación mejorada para continuar con su explotación, según una presentación ofrecida a finales de abril.
Esto se suma a otros beneficios, como el anunciado a inicios de este año, donde Hacienda iba a permitir una mayor deducción en cerca de 90,000 barriles diarios de producción de Pemex, para generar ahorros por 15,000 mdp anuales entre 2019 y 2024. El Gobierno también se encargó de monetizar 35,000 mdp en pagarés ligados al pasivo labora de la compañía y espera obtener 32,000 mdp a final del año derivado de los ahorros por la estrategia contra el robo de combustibles.
Y la cifra puede incrementarse si el Gobierno decide usar parte del Fondo de Estabilidad de los Ingreso Petroleros para sanar las finanzas de Pemex.
Las nuevas medidas anunciadas para afrontar los vencimientos de deuda de la compañía, que este año suman 10,000 millones de dólares (mdd), con el refinanciamiento de 2,500 mdd, y la ampliación de 5,500 mdd de dos créditos revolentes no aumentarán o reducirán la deuda financiera de Pemex, que suma 106,500 mdd al primer trimestre de este año; pero sí va a mejorar los plazos en que deba hacer frente a estos vencimientos.