El presidente Donald Trump se convirtió en el primer mandatario estadounidense en pisar suelo norcoreano, luego de que se reuniera con Kim Jong Un, mandatario de Corea del Norte, lo que además reaviva la esperanza de retomar el diálogo sobre el programa nuclear del país asiático, estancado desde febrero.
Los mandatarios se reunieron en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa las dos Coreas desde el final de la guerra de Corea (1950-1953). Trump cruzó la línea de demarcación que materializa la frontera y dio varios pasos en territorio norcoreano, antes de dar media vuelta.