Los sismos de septiembre de 2017 provocaron un cambio en el modo de vida de las familias capitalinas. Algunas comenzaron a realizar simulacros y otras optaron por armar rutas de emergencia en caso de contingencia; sin embargo hubo un factor que no se movió: el precio de las rentas en las colonias donde se registraron inmuebles afectados.
A dos años de los sismos del 8 y 19 de septiembre, los especialistas consultados consideran que los precios de renta se han mantenido con variaciones mínimas, pues los habitantes de colonias afectadas como la Roma, la Condesa, Del Valle, Narvarte o Escandón no cambiaron de residencia, simplemente se mudaron a calles aledañas o inmuebles vecinos sin afectación estructural.