El 5G en México, cada vez más cerca de la meta

“El despliegue de 5G está basado en un buen 4G y reutiliza toda su estructura. Ya los operadores en México están preparándose con infraestructura para tener un 5G, nuestra tecnología les está ayudando a que lo desplieguen de una manera más rápida y que no tengan que reinvertir en más radiobases sino reutilizar las que tienen hoy en 4G”, señala.

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Y en México será una realidad el próximo año, dado que es una tendencia mundial su rápida adopción. “En seis meses han lanzado más de 30 redes en 5G alrededor del mundo , más rápido que el despliegue de 4G”, aseguró Jim Thompson, vicepresidente de ingeniería y director de tecnología de Qualcomm, durante el primer día de los talleres que organizó la empresa en sus oficinas centrales en San Diego, California.

Qualcomm produce los chipsets, antenas y procesadores, que tienen diversas marcas de teléfonos celulares de todas las gamas alrededor del mundo para enviar, recibir y procesar información que viaja a través de las redes de los operadores de telecomunicaciones como Telcel, Movistar o AT&T en México y otros. Al primer trimestre del año pasado, Qualcomm contaba con una participación de 45% de los 4,500 millones de dólares (mdd) de ingresos del mercado de procesadores de aplicaciones, por arriba de Apple y Samsung, de acuerdo con la agencia Business Wire.

Desde 1985, la empresa ha invertido 50,000 mdd en investigación y desarrollo para satisfacer las demandas del mercado en cuanto a velocidad, potencia, tamaño y ahorros de energía. Con 5G, también viene la adaptación de los chipsets que permitirán al usuario tener la experiencia de una velocidad de descarga de una película en calidad 4K en un milisegundo, lo que hoy toma varios minutos.

Conectar a los desconectados

En México hay aproximadamente 40 millones de personas que no tienen acceso a los servicios de telecomunicaciones, por lo que el desarrollo de 5G puede implicar que pasen de la nula conexión a la experiencia de red más eficiente gracias a proyectos que están en curso como la Red Compartida, que opera el consorcio Altán Redes, o CFE Telecomunicaciones e Internet para todos, que operará el gobierno para llevar conectividad a sitios apartados.

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“Las personas que están en esta brecha digital primero van a dar un salto a 4G y van a tener 5G en las ciudades y puntos muy específicos. Esto obliga a los operadores a que desplieguen un 4G más robusto a nivel nacional que va a propiciar que esta brecha digital se cubra con servicios de buena calidad en 4G y eventualmente van a migrar a 5G”, dice Anaya. “Vemos que muchos operadores están apagando redes 2G, disminuyendo la inversión en redes 3G y enfocándose a 4G y 5G”, agrega.

La velocidad y la calidad de la tecnología 5G son el atractivo de esta innovación que promete conectar un millón de dispositivos en un kilómetro cuadrado con una experiencia de descarga de un milisegundo para archivos que hoy tardan varios minutos en bajar, por ejemplo, una película completa en alta definición.

Sus aplicaciones se pueden desarrollar en diversas industrias y soluciones para la vida cotidiana como líneas de producción conectadas que recolectan múltiples datos para su análisis, movilidad, ciudades conectadas (servicios de limpiezas, seguridad, emergencias y otros), mejor aprovechamiento del espectro radioeléctrico -el principal insumo de las telecomunicaciones móviles-, mejor aprovechamiento de las baterías en casos de bajo consumo de datos, entre muchas otras.