Con una inversión de 944 millones de dólares (mdd) en tres infraestructuras portuarias, la firma Caxxor Group quiere conectar a productos mexicanos con mercados poco explorados como Emiratos Árabes Unidos y Rusia, desde los puertos en Chiapas y Veracruz, además busca conectar al sector minero y energético con socios tan importantes como Estados Unidos.
Este proyecto portuario abrirá nuevas rutas de México hacia Europa y Asia
El proyecto de Caxxor Group –brazo operativo del fondo de inversión inglés National Standard Finance–, en sociedad con ACXESA, arrancará en octubre con la construcción de Puerto Chiapas, con una inversión de 264 mdd. Posteriormente continuará con la construcción de Puerto Veracruz (con 230 mdd) en noviembre, y cerrará el año con el inicio de las obras de Puerto Soto La Marina, en Tamaulipas, un proyecto de 450 mdd.
Cada uno de estos tres puertos tiene objetivos muy específicos. Carlos Ortiz, presidente para Latinoamérica de National Standard Finance y de CAXXOR Group, explica que esto es tan sólo la primera etapa de un proyecto que conectará con otras obras del consorcio en Centroamérica y Europa del Este, y que busca llenar el vacío que hay en capacidad portuaria. “Hay un déficit de 55,000 mdd de inversión en el sector portuario en América Latina, mientras regiones como Asia crecen mucho en infraestructuras portuarias”.
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Puerto Chiapas: hacia Centroamérica y Asia
Por una parte, la infraestructura de Puerto Chiapas abrirá el camino para generar un mayor intercambio comercial con Honduras y Guatemala, en donde el grupo está comenzando el desarrollo de dos terminales portuarias, y además facilitaría la circulación de mercancías hacia la región asiática.
“Cuando menos se ahorrarían 10 días en comparación con rutas que actualmente existen. Esto da la oportunidad para gente que cultiva alimentos y productos perecederos de embarcarlos para que califiquen para llegar a estos mercados, incluso se podría vender productos a Emiratos Árabes Unidos”, asegura Ortiz.
La infraestructura contará con un muelle de 400 metros de largo, un almacén de 65,0000 metros cuadrados para producto seco y refrigerado, además de una terminal de patio de contenedores de 100,000 metros cuadrados, una terminal de líquidos a granel de 1.5 millones de barriles de fluidos y equipamiento portuario. Aunque Ortiz prescindió de dar nombres, señala que empresas asiáticas del sector petroquímico y de gas ven a este lugar como una puerta de entrada para sus productos.
Puerto Veracruz, a la caza del mercado europeo
La obra en el Puerto de Veracruz busca abrir nuevas rutas hacia Europa del Este, para lo cual se conectará con el Puerto de Riga, en Letonia. “Veracruz permitiría la entrada a productos mexicanos hacia países nórdicos y de Europa del Este. En Europa regularmente las rutas marítimas tienen como entrada Barcelona, por lo que los productos mexicanos suelen quedarse ahí. También podrían abrirse mercados como Rusia”, dice Ortiz.
Este puerto tendrá un patio de 100,000 metros cuadrados con capacidad para 4,000 contenedores y 500 conectores para contenedores refrigerados. Además, sus bodegas tendrán la capacidad de almacenar hasta 50,000 metros cuadrados de cajas secas y una terminal de almacenamiento suficiente para almacenar 1.5 millones de barriles de diésel D2 y diésel marítimo.
Soto La Marina: ganar terreno en el sector energético
El Puerto Soto La Marina, en Tamaulipas, está enfocado al sector energético y minero, con el objetivo de exportar a mercados como la Costa Este de Estados Unidos y Centroamérica. Este proyecto tiene una meta clara: no dejar pasar inversiones, algo que desafortunadamente ya ha ocurrido por falta de infraestructura portuaria, indica Juan Carlos Contreras, presidente de COESSA, firma del sector que participa como socia de Caxxor Group en la inversión de 450 mdd.
“Hace unos años nos buscaron en Costa Rica, donde se hizo una isla artificial que demandaba siete millones de toneladas de agregados (como piedra triturada o arena) en un tiempo muy corto. Los constructores trajeron la piedra desde Bélgica hasta Puerto Limón porque hubo muchos candidatos queriéndoles vender y no pasaban las pruebas de especificación de laboratorio, nosotros éramos los únicos que las pasábamos, pero penosamente no teníamos un puerto por dónde salir”, comenta Contreras.
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Pensando en eso, este proyecto tendrá capacidades imponentes, por decir lo menos. Las terminales de almacenamiento tendrán una capacidad para 3.5 millones de barriles, 10,000 contenedores en almacenamiento y 5,000 en movimiento de carga, un centro de vigilancia con autoridades públicas y privadas (con una inversión de 50 mdd), además de 150,000 metros cuadrados de bodegas y cuatro esferas para almacenamiento de gas con una infraestructura para manejo minero de 100,000 toneladas mensuales, con lo cual la firma mexicana buscará la revancha.
“La constructora Van Oord Bam viene por la segunda isla artificial en Centroamérica, con una demanda un poco mayor, de nueve millones de toneladas, y están buscando proveedores. Las minas de Panamá no pasaron la especificación”, dice Contreras.
Estos tres puertos (Chiapas, Veracruz y Soto La Marina) son la primera etapa de un proyecto portuario que sumará tres infraestructuras más en el corto plazo, en Tamaulipas, Coatzacoalcos -Veracruz-, y Sonora.