El análisis de Welligence muestra que debido a las condiciones específicas de ciertos campos, y la cantidad de reservas con que cuentan, 17 de 20 tienen fuertes riesgos de generar pérdidas si el precio del crudo Brent baja de 53 dólares por barril.
“Son campos que parecen baratos porque no requieren tantos millones de dólares para su explotación, si se comparan con el presupuesto total de Pemex. Pero cuando se ven las expectativas de producción, sus características, y su bajo nivel de reservas, la mayoría se convierte en una apuesta muy cara por cada barril que se va a extraer de ellos”, dice Pablo Medina, vicepresidente de la consultora.
Estos bloques requieren de una inversión de casi 15 dólares por cada barril de petróleo crudo equivalente (crudo y gas) que se va a extraer, si se toma en cuenta que se espera una inversión de 2,500 millones de dólares (mdd). Esto implica que la mitad de estos proyectos no soportará una caída del 20% en el precio del petróleo, dice el análisis.
La consultora subraya que los campos de Ixachi y Xikin acumulan el 66% de las reservas de los 20 prioritarios de Pemex, y que la inversión y equipos de perforación se han enfocado en sacar primero estos proyectos. Pero estos dos bloques presentan retrasos en sus programas de trabajo, lo que implica un efecto dominó para los demás proyectos porque dependen en parte de los equipos que usan, y de la infraestructura que se construya alrededor de éstos, dice Medina.