La alianza entre la aerolínea estadounidense Delta y Aeroméxico contempla las rutas donde hay una mayor competencia con las líneas de bajo costo dentro del país como una de las mayores áreas de oportunidad, por lo cual ha empujado esquemas de costos que permitan ser más competitivos.
Aeroméxico y Delta ven oportunidad de competencia en el segmento 'low cost'
Demetrio Acevedo, gerente general de Delta en México, entre ambas aerolíneas, explica que las empresas –que trabajan en conjunto desde la adquisición de 49% del capital social de Aeroméxico por parte de Delta en 2017–, han introducido tarifas básicas que no incluyen algunas prestaciones, como la selección de asientos o equipaje adicional, con lo cual se busca ser más rentable en este segmento sin caer de lleno en un modelo de bajo costo.
“La diferencia con las low-cost es que ellas cobran por cada servicio adicional, como irse enfrente o tomar un refresco. Nosotros no iríamos al extremo, por ello tenemos una tarifa básica competitiva con la cual el usuario tiene el mismo servicio que toda la cabina (…) Este tipo de consumidor compra por precio, y si no mantienes una tarifa competitiva no te van a considerar”, indica.
Homologar los servicios entre ambas aerolíneas ha sido clave. Con cinco cabinas que contemplan desde la tarifa básica hasta la primera clase, esto permite reducir costos para cobrar fuerza en otros mercados como el transfronterizo entre Estados Unidos y México, donde de enero a septiembre la alianza mantiene una participación de mercado de 23%, lo que les convirtió durante este periodo en líderes (en conjunto) en este segmento.
Para 2020, la idea es mantener lo que se tiene y mejorar en mercados que han mostrado ser altamente competitivos, como Los Ángeles y Nueva York, a la par de impulsar otros segmentos como el de clientes corporativos, que actualmente es el más rentable. “Hay mucho enfoque en cómo podemos ser más competitivos, proveer el mejor servicio y atraer más clientes de esos mercados", señala el directivo.
Hacia México, el segmento turístico –que principalmente se origina desde Estados Unidos– tiene un importante interés hacia ciudades como Cancún, donde en temporada alta se alcanzan hasta 38 operaciones diarias, un mercado que se suma a otros altamente prometedores, como Los Cabos y Puerto Vallarta.
Una operación más eficiente también se ha dado a través de la incorporación de elementos tecnológicos probados en las operaciones de Delta, que eventualmente se incorporarán al servicio de Aeroméxico.
“Tenemos el rastreo de maletas con la tecnología radio frecuency identificator, un chip puesto en la etiqueta del equipaje que tiene la frecuencia de radio, y con la cual un lector identifica dónde está. Con ello, la app Flight Delta da notificación al cliente dándole tranquilidad de que su equipaje va a bordo”, agrega.
Este enfoque tecnológico prevalecerá y se reforzará durante el siguiente año, facilitando a los usuarios volar con ambas aerolíneas de una manera más homologada, independientemente de que el servicio se haga desde la aplicación o la página web de un operador u otro, incluso midiendo el nivel de satisfacción de los clientes de manera conjunta. “La idea es hacer todo similar de una manera que sea simple para el consumidor”, concluye Acevedo.