Las inversiones comprometidas desde el sexenio pasado tras la apertura del mercado energético en México comienzan a cimbrar las bases del negocio gasolinero, que no sólo se ha vestido de otras marcas para dar servicios diferenciados en las estaciones de servicio, sino que se distancia de la influencia de Pemex en el transporte y almacenamiento de combustibles.
Las empresas privadas agitan el mercado gasolinero y le quitan poder a Pemex
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Pemex ha perdido 13 puntos porcentuales en la importación de gasolinas frente a los privados en un año, y las ventas de gasolinas de la compañía en enero de 2020 se ubican como las más bajas en casi 14 años, según cifras de la Secretaría de Energía.
Las empresas privadas contribuyeron con 20% de las compras al extranjero en diciembre, un incremento de 13 puntos porcentuales respecto al 7% que aportaron en el mismo mes pero de 2018; y el monto más alto desde que se abrieron las adquisiciones por fuera de Pemex desde 2016.
Mientras, la petrolera estatal vendió 667,100 barriles promedio diario de gasolinas Magna y Premium durante enero de este año, el menor nivel desde octubre de 2005, según cifras históricas de la base de datos de Sener, donde sólo se incluyen los datos de Pemex.
Las cifras que incluyen a privados sólo está actualizada a diciembre, pero la tendencia hace suponer que la influencia de la competencia propició este fuerte descenso en las ventas por volumen de la compañía, dice Rosanety Barrios, experta en temas energéticos. “Esto muestra una caída en las ventas totales de Pemex como un producto de la mayor participación de privados”, dice.
Una muestra es la llegada del primer buquetanque a la terminal marítima de Tuxpan , donde Invex Infraestructura lleva un par de años desarrollando el proyecto Tajín, un sistema que permitirá importar, almacenar y llevar combustibles desde Veracruz al Valle de México. Tendrá la capacidad de transportar 120,000 barriles diarios gracias a la inversión de 5,681millones de pesos (mdp) que la empresa comprometió en el sexenio pasado, cuando presentó su plan, según cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
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La gasolina que fluya por este nuevo sistema de transporte y almacenamiento se unirá a los cerca de 608,000 barriles promedio diario que se importaron durante 2019, según cifras del prontuario estadístico de petrolíferos de Sener.
Esta tendencia al alza pudo verse incluso lastrada durante el año pasado ante las modificaciones que se dieron al interior de la CRE y del gobierno federal ante el cambio de gobierno, por lo que pudiera acelerarse el ritmo en los próximos meses, dice Daniela Flores, analista de la consultora Talanza Energy.
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“Vemos que en los últimos meses se otorgaron tres permisos de almacenamiento, 76 de expendio de petrolíferos en la CRE, y eso habla de que regresamos al ritmo de otorgamiento de permisos”, dice la especialista.
Las importaciones por empresas distintas a Pemex implica que las estaciones de servicio tengan más opciones para comprar los combustibles por fuera de la red de transporte y almacenamiento de la petrolera estatal.
La compañía que dirige Octavio Romero Oropeza presume que aún suministra productos a 11,585 estaciones de servicio, a pesar de sólo contar con 8,583 gasolineras adheridas a su marca. “Al 31 de diciembre de 2019, 8,593 estaciones de servicio operaban bajo la Franquicia Pemex, este número es inferior en 13.5% a las 9,930 que existían en 2018 (…) El total de estaciones de servicio con producto suministrado por PEMEX es de 11,585”, dice Pemex en su reporte al cuatro trimestre presentado la semana pasada.
En México existen 12,607 estaciones de servicio, según cifras de la consultora especializada Petrointelligence, así que Pemex aún suministra al 91.9% de las gasolineras del país. Pero las cifras de ventas de combustibles de la compañía a enero muestran que el mercado de la estatal se achica.
Los resultados financieros de Pemex en la parte de refinación y comercialización de combustibles muestran cada vez más que el exmonopolio del estado no puede satisfacer al mercado sin generar pérdidas, dicen los analistas consultados. La compañía perdió 2.5 dólares por cada barril que refinó durante el cuarto trimestre de 2019, según cifras de su reporte financiero.
Pero la política de Pemex se ha enfocado durante este primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en impulsar a la compañía para que abarque y recupere mercado, cuando su enfoque debe centrarse en evitar las pérdidas de dinero, dice la especialista.
“Más que las ventas lo que me preocupa son los márgenes. Sí se puede ser una empresa que vende menos y gana más. Pero aquí el problema es que quieren medir su éxito por la participación de mercado que tenga”, dice Barrios.
Pemex ha expresado estas preocupaciones por el avance de los privados en la importación de combustibles, en un oficio enviado a la CRE el año pasado donde pedía al regulador analizar una serie de medidas que implicaban quitarle regulaciones pensadas para contener su poder como el ex monopolio estatal.
"La regulación asimétrica emitida por la CRE derivada de la reforma energética no ha reportado beneficios patentes a los consumidores finales y ha tenido un efecto negativo en las operaciones de Pemex y sus empresas productivas subsidiarias, con un impacto en los ingresos de Pemex por la pérdida de mercado que asciende aproximadamente a 13,000 millones de pesos al mes”, asegura la empresa en una oficio publicado por Expansión en diciembre.
El sector gasolinero ha pedido a las autoridades agilizar los trámites que tienen pendientes los participantes privados en este mercado, y se han mostrado abiertos a aceptar las modificaciones realizadas por la CRE para quitarle regulación a Pemex, aprobadas el año pasado.