Con los principales indicadores macroeconómicos colapsando ante la emergencia sanitaria que ha generado el coronavirus Covid-19 en Norteamérica, algunos fabricantes de vehículos han empezado a postergar la reanudación de operaciones en sus plantas mexicanas.
Toyota y Ford retrasan apertura de sus plantas en México ante crisis sanitaria
Uno de ellos es Toyota, que el miércoles 18 de marzo anunció un paro de operaciones de dos días en sus plantas de Norteamérica, incluidas las de Baja California y Guanajuato. Esa misma jornada, por la tarde, el fabricante japonés lo prolongó a dos semanas, del 23 de marzo al 3 de abril.
Pero con un incremento exponencial de casos en Estados Unidos, que es el principal mercado para los modelos que el fabricante japonés ensambla en la región, y una estrepitosa caída en el consumo como consecuencia de ello, Toyota ha decidido extender el paro de actividades hasta el 17 de abril.
El jueves, Estados Unidos cruzó la barrera de los 80,000 casos de Covid-19, posicionándose como el país con mayor número de contagios reportados. Incluso más que China, donde inició el brote a principios de diciembre. Tras el anuncio, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) dijo que el país estaba al borde de una recesión económica.
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“Debido a la pandemia de Covid-19 y a la disminución de la demanda de vehículos [en la región], Toyota extenderá las fechas de suspensión de operaciones de todas sus plantas de manufactura de automóviles y componentes de Norteamérica, incluidos Canadá, México y Estados Unidos”, informó la marca en un comunicado publicado el jueves.
Durante el primer bimestre del año, Toyota ensambló 27,685 unidades de su pickup Tacoma, tanto en la planta de Baja California como en la de Guanajuato, 18% menos desde las 33,809 unidades reportadas en el mismo periodo de 2019, según datos de Inegi.
El fabricante japonés dijo que aprovechará los días para realizar una limpieza a fondo en todas sus instalaciones de manufactura y solicitó a sus trabajadores invertir el tiempo para prepararse y ajustar sus planes familiares, ante el cierre de escuelas.
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Una estrategia parecida ha tomado la estadounidense Ford, que el miércoles 25 dijo que no reanudará las operaciones en sus plantas de Norteamérica el 30 de marzo, tal y como estaba planeado, sino que extenderá la suspensión de actividades hasta abril. Hará una reapertura paulatina, empezando por aquellos complejos que ensamblan la pickup F-150, vehículos comerciales y SUV.
"Nos encontramos evaluando varias opciones y trabajando con los líderes sindicales, para encontrar el momento óptimo para reanudar la producción de vehículos, teniendo en cuenta el bienestar de nuestra fuerza laboral", informó la compañía en un comunicado publicado el 24 de marzo.
La empresa con sede en Michigan dijo que a partir del 6 de abril volverá a poner en funcionamiento plantas clave, incluida la de Hermosillo, Sonora, mientras toma medidas de seguridad adicionales para proteger a sus trabajadores en el resto de los complejos que opera en la región.
En México, Ford cuenta con cuatro plantas: dos dedicadas al ensamble de vehículos en Hermosillo, Sonora, y Cuautitlán, Estado de México; una de motores en Chihuahua y otra de transmisiones en Guanajuato.
Según datos de Inegi, en el primer bimestre del año, el fabricante estadounidense ensambló 48,905 vehículos en México del sedán Fusion, del eléctrico Mach-E y del modelo premium Lincoln MKZ. Próximamente, arrancará la producción de dos nuevos modelos en la planta de Hermosillo: el vehículo comercial Transit Connect y el SUV Bronco Scout.
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IHS Markit estima que las ventas de autos en Norteamérica ascenderán a 17.2 millones de unidades en 2020, unos 3 millones menos desde los 20.3 millones que se comercializaron en 2019.
“Esta caída va a tener secuelas dentro de la cadena de valor, sobre todo porque 70% de la producción de vehículos de Norteamérica se consume dentro de la región”, dijo Guido Vildozo, analista de IHS Markit.