De acuerdo con la consultora Ishka Global, un referente de esta tendencia se vio en eventos pasados que han provocado la suspensión de vuelos, como el atentado contra las Torres Gemelas en 2001 y el brote del SARS en China, en 2003, que llevaron a caídas de más de 50% en el valor de mercado y de arrendamiento de varios equipos.
Eddy Pieniazek, consultor de la firma, explicó que la edad de cada equipo es un factor determinante para una potencial pérdida de su valor: las aerolíneas evitan los equipos viejos en tanto que requieren mayores costos de mantenimiento y son menos eficientes en el consumo de combustible.
Entre todos los tipos de aviones, dijo Pieniazek, los de un solo pasillo que se usan para rutas regionales suelen ser los menos impactados, aunque esto puede variar dependiendo de si se evalúa el valor de mercado o de arrendamiento.
“Las tasas de arrendamiento tienden a ser más volátiles, con cambios más acentuados debido a que responden rápidamente al momento del mercado”, indicó en un webinar organizado por la firma OAG.