La OPEP y un grupo de aliados liderados por Rusia acordaron en abril un recorte de su producción en 9.7 millones de bpd para mayo y junio, a fin de mantener los precios del crudo golpeados por la pandemia del COVID-19 y un exceso de oferta. El grupo se reunirá este sábado para discutir la extensión de los acuerdos y aprobar un nuevo enfoque que busca que países rezagados, como Irak y Nigeria, cumplan mejor con las reducciones acordadas.
El pacto de mayor disminución de suministros de petróleo en la historia permitirá que los países productores relajen lentamente sus restricciones después de junio, aunque el compromiso se mantendrá en pie hasta 2022.
"Ya se informó a miembros de la OPEP de nuestra postura. Nosotros estamos cumpliendo en reducir la producción petrolera en 100,000 barriles. No podríamos ajustar más nuestra producción, ya hemos cerrado pozos petroleros para cumplir con el compromiso que hicimos", dijo López Obrador.
La producción petrolera de México cerró mayo justo en el límite del recorte, con 1,652,000 barriles promedio diario, según cifras compartidas por el comisionado del regulador, la Comisión Nacional de Hidrocarburo (CNH), Sergio Pimentel. Los recortes a la producción pactados en abril se extienden de manera gradual durante 18 meses, aunque en este punto México tampoco aceptó su duración , y solo se limitó a respetarlos en mayo y junio de este año.
Cuando se hizo este pacto, hace casi dos meses, el mandatario mexicano aseguró que su homólogo Donald Trump le había ofrecido que Estados Unidos realizaría reducciones a sus suministros en apoyo a su vecino.