“Las empresas han tratado de mantener sus plantillas de empleados durante estos meses. Pero pagar sueldos sin vender ha representado una descapitalización brutal. Han echado mano de líneas de crédito para poder sobrellevar esta situación, pero el cierre de las tiendas no puede extenderse más meses”, dice Javier Salas, director de estudios económicos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio Y Departamentales (ANTAD).
Las tiendas departamentales que forman parte de la ANTAD sintieron el golpe más duro de la emergencia sanitaria durante abril, cuando sus ventas cayeron 76.6%, comparado con el mismo mes de 2019. Aunque en mayo continuó la inercia negativa, fue menos profunda, de 50.1%.
En medio de este panorama, Salas estima que la recuperación no será sencilla. “Veo difícil que la previsión de inicio de año se cumpla. En enero, el crecimiento esperado en 2020 era de 3.5% y si ahora vamos en -50%, pues nos falta mucho para llegar. Las ventas se van a recuperar, pero difícilmente vamos a llegar a los niveles que teníamos antes de la crisis de salud”, comenta Salas en entrevista con Expansión.
Para el director de Estudios Económicos de ANTAD, la crisis económica que ha dejado la pandemia a su paso será la principal barrera que enfrentarán las departamentales para recuperar sus ventas en los próximos meses, ya que, ante el cierre de empresas y la subsecuente pérdida de empleos, los consumidores serán más precavidos respecto a sus compras.
“Nadie va a querer comprar ropa o zapatos. Los consumidores están a la expectativa de que les pueden bajar el sueldo o de que pueda cerrar su empresa. Por ahora, estamos viendo que la gente está redirigiendo sus recursos a sus necesidades básicas”, comparte Salas.
Para hacer frente a la caída en las ventas, los asociados de ANTAD han desplegado ofertas para que los consumidores puedan adquirir bienes durables o semi durables en los canales de e-commerce. Para Carlos Hermosillo, analista independiente de consumo, las departamentales tienen que adecuar sus esquemas a nuevas experiencias de compra, además de elevar la apuesta por los canales de comercio electrónico, que han tenido un repunte por el aislamiento social.