EXPANSIÓN: Bimbo es una empresa global con presencia en 32 países. ¿Cómo ha vivido esta pandemia, qué aprendizajes ha tenido la empresa en estos meses de crisis?
DANIEL SERVITJE: Estuvimos en el epicentro de la pandemia porque tenemos una planta en Wuhan, China, donde se originó todo el problema del COVID-19. Desde el principio se implementaron medidas preventivas, como el cierre de la planta para evitar contagios. Después, medidas de contingencia para evitar contagios. También vivimos la situación en España. Afortunadamente los protocolos que tenemos han sido muy efectivos. Somos una industria esencial y la mayor parte de nuestros colaboradores, cinco de cada seis, deben de estar en la línea, produciendo, distribuyendo y vendiendo. Y solo una sexta parte está trabajando desde casa. Pero, en general, ha sido una época de muchos aprendizajes, que hemos podido capitalizar conforme han avanzado los meses.
E: Bimbo es una empresa fuertemente manufacturera y logística, ¿qué tanto se pudo aprovechar la digitalización para ser más eficientes en medio de esta crisis?
DS: A pesar de ser una empresa muy física, sí hemos tenido la capacidad de aprovechar la tecnología. Traemos una iniciativa para digitalizar las plantas, y a pesar de no haber podido hacer la implementación física, hemos tenido ya la oportunidad de continuar con las iniciativas de digitalización de forma remota.
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E: La internacionalización de Bimbo inició hace más de 20 años, ¿cómo esta diversificación está permitiendo obtener un balance financiero positivo a nivel global?
DS: Afortunadamente algunos mercados, particularmente en Norteamérica, Reino Unido y Centroamérica han tenido un comportamiento muy positivo en ventas en medio de esta crisis, pero hay otros países y canales que han sido más complicados. En general, yo creo que esta diversificación nos ha permitido sortear la crisis.
E: ¿Cómo ha sido la relación entre Bimbo y el canal tradicional que hoy desplaza el 30% de las ventas de la empresa en México?
DS: El canal del comercio pequeño ha sido bastante resiliente en estos meses. Nosotros hemos logrado mantener las ventas en este canal prácticamente en niveles similares a los que se tenían previo a la crisis.
Nuestra relación con el comercio tradicional en esta pandemia ha sido de mucha cercanía: hemos buscado apoyarlos, aumentamos mucho más el crédito que teníamos con ellos, también los hemos apoyado con mamparas para proteger la salud de los tenderos y nos hemos asegurado de proveerles los productos, ya que si no tuvieran este reabasto constante sí morirían en muy pocos meses.
Tenemos que privilegiar a toda nuestra cadena, tanto hacia adelante, con el comercio, como hacia atrás, con nuestros proveedores. Hemos trabajado mucho para apoyarlos con el programa de cadenas productivas de Nafin [Nacional Financiera], que da mucha liquidez a nuestros proveedores.