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El CFO aplica lo aprendido en la pandemia y reinventa su liderazgo

El liderazgo del CFO y otros líderes se puso a prueba, se ha reformulado y se está consolidando en un mundo caracterizado por la ubicuidad, opina Francisco Silva.
mié 02 septiembre 2020 12:59 AM

(Expansión) – La pandemia sacó a muchos líderes empresariales de su zona de confort para enfrentarlos a complicados escenarios, y el Director de Finanzas (CFO) no fue la excepción. De ser un ejecutivo cuyo campo de acción era invariablemente el interior de la organización, tuvo que transformarse para desempeñar su labor de manera remota, tratando de mantener siempre una colaboración cercana con su equipo y continuar creando valor para su área y la organización en general.

Desempeñarse en un entorno extraordinario le planteó también desafíos importantes respecto a cómo acceder a la información financiera, proteger los sistemas críticos y asegurar la integridad de los recursos, apelando al apoyo del Director de Información (CIO) y al compromiso de sus colaboradores y colegas.

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A medida que enfrentamos la nueva normalidad en lo que respecta a la vida de oficina, los CFOs se preparan para lo que traerá la nueva realidad y se concentran en poner en práctica las lecciones aprendidas de los tiempos más críticos de la pandemia. Asimismo, están replanteando también cómo trabajará el departamento de Finanzas de hoy en adelante, ya que están convencidos de la importancia de capitalizar las innovaciones tecnológicas para seguir laborando de manera virtual.

En este sentido, Finanzas recurrió a prácticas efectivas para respaldar la colaboración, impulsar la productividad y ayudar a garantizar la continuidad de la cultura empresarial. Específicamente, los CFOs estuvieron entre los primeros en utilizar las herramientas disponibles y destacaron la importancia de invertir en establecer las bases para implementar tecnologías que contribuyeran a virtualizar y automatizar las operaciones.

En este rubro, la sinergia entre el CFO y el CIO ha sido fundamental, especialmente en el momento de diseñar las redes que sustentan los nuevos patrones de tráfico de datos y apoyan el trabajo a distancia. Por ejemplo, la implementación de redes definidas por software para hacer posible la virtualización a fin de evitar cuellos de botella en el centro de datos al segmentar diferentes tipos de tráfico.

Desde el lado de habilitación tecnológica, la visión de ambos líderes ha sido igualmente crítica en el momento de adoptar servicios de nube, los cuales demostraron su valor y conveniencia a lo largo de la crisis sanitaria, especialmente cuando fue la plataforma que ofreció un espacio de trabajo virtual en el que los empleados pueden compartir ideas, monitorear el progreso y trabajar a partir de una sola fuente de datos.

Juntos, han enfatizado la importancia de proporcionarle al personal no solamente los equipos y aplicaciones idóneos, sino también brindarle la capacitación y soporte necesarios. Un help desk, por ejemplo, es esencial para ayudar en la utilización de los recursos de forma eficiente y segura, así como dictar las acciones a seguir ante una contingencia o en caso de que se interrumpa el servicio.

El CFO también está consciente de la importancia de adoptar principios ágiles; esto es, enfocarse en la gente, poniendo énfasis en la planeación y la entrega progresiva del trabajo. En la práctica, realizar juntas breves a diario permite a los equipos ponerse al día en los avances de la agenda, repasando lo que se logró el día anterior, qué se hará hoy y qué obstáculos podrían impedir el avance.

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Sabe que hay que proveer una infraestructura tecnológica robusta para realizar el trabajo remoto, así como sentar las bases para el futuro del trabajo del departamento de Finanzas. De ahí la importancia de tener un manual en el cual se basen los CFOs para coordinar dicho modelo de trabajo, promover las mejores prácticas informáticas y proveer herramientas efectivas y seguras.

El liderazgo del CFO y otros líderes se puso a prueba, se ha reformulado y se está consolidando en un mundo caracterizado por la ubicuidad, y en el que es posible tener todo bajo control y garantizar la integridad de los recursos financieros de la organización.

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Cuándo terminará la pandemia es algo que no sabemos aún. Mientras tanto, mucho del trabajo del CFO y su equipo seguirá realizándose en un entorno virtual, la mayor parte del tiempo por decisión propia. Las lecciones de las que hemos hablado pueden ayudar a estos líderes a sentar las bases para el futuro del trabajo, así como evaluar qué funcionó bien durante el confinamiento y desarrollar planes para mantener los comportamientos deseados.

Nota del editor: Francisco Silva, Socio de Strategy, Performance & Operations en Consultoría, Deloitte México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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