Los permisos de generación eléctrica emitidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se han paralizado desde que inició la pandemia. Esto tiene frenado, principalmente, al sector de las energías renovables.
El órgano regulador congela los permisos de generación eléctrica a las empresas
La CRE emitió el último permiso de generación eléctrica en su única sesión de mayo pasado. Así, en lo que va de este año, el órgano regulador del mercado eléctrico y de petrolíferos ha aprobado apenas 13 solicitudes de generación a participantes privados que buscan principalmente entrar al mercado mediante plantas eólicas, solares y de gas natural.
La cifra de 2020 queda muy por debajo de las registradas en los últimos años: en los primeros meses de 2018 y 2019, por ejemplo, el regulador aprobó 74 y 67 de estas solicitudes, respectivamente.
La parálisis que ha vivido el sector, dicen fuentes entrevistadas —y así lo reflejan los datos contenidos en las actas de sesiones del organismo— comenzó casi a la par que la crisis sanitaria por coronavirus, aunque desde antes los permisos hacia el sector reflejaban menos movimiento.
A finales de 2018 e inicios de 2019, en la CRE —un organismo teóricamente independiente— se vivieron una serie de renuncias, por desacuerdos con la política del nuevo gobierno, que llevaron al pleno a no sesionar por tres meses. En abril de ese año, cuatro nuevos comisionados se sumaron al pleno, y unos meses después el regulador cambió de presidente. Tras estos cambios, dicen las fuentes, los requisitos y los tiempos para conseguir un permiso se han alargado, también en otros mercados, como el de petrolíferos.
Pero esta ausencia de permisos eléctricos se ha profundizado con la pandemia. De marzo a septiembre, el pleno conformado por siete comisionados ha aprobado 209 permisos a los participantes de los diferentes mercados a los que regula —petrolíferos, gas natural, gas licuado y petroquímicos—. Solo uno corresponde a un permiso de generación, para una central solar.
La escasez de permisos en el mercado eléctrico no se debe a una falta de solicitudes por parte de privados. De mayo de 2019 a julio pasado, de acuerdo con una lista pública del organismo, la CRE ha recibido 80 solicitudes de generación eléctrica. Una búsqueda en las actas de sesiones del pleno hecha por Expansión revela que sólo seis compañías del listado habrían recibido una respuesta positiva a su proceso, aunque no es posible verificar de qué permisos se tratan.
Además, en ese periodo, el organismo recibió 180 peticiones de modificaciones a sus proyectos por parte de compañías privadas e incluso de la CFE. Varias de estas se relacionan con problemas operativos causados por la pandemia. Y la falta de respuesta ha congelado el arranque de esas plantas.
La oficina de comunicación de la CRE fue consultada, pero hasta la publicación de esta nota no emitió comentarios.
La ausencia de permisos, dicen fuentes del sector entrevistadas, también coincide con las últimas peticiones hechas por el ejecutivo. En el memorándum leído en julio pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a los reguladores del sector, y refrendado durante una reunión de septiembre en Palacio Nacional, se pidió a la CRE no otorgar nuevos permisos y concesiones a particulares.
Una fuente de la Comisión que pidió no ser citada confirmó que dentro del regulador se está siguiendo la instrucción del punto 14 del memorándum, con la finalidad de no quitar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) más participación dentro del mercado de generación eléctrica.
La Comisión considera que los permisos otorgados durante el sexenio pasado se encuentran por encima del límite de generación que debe mantener el sector privado, que es del 46% por ciento del total del mercado.
“Muchos de los permisos dados no están en operación y muchos no han empezado obras. De ahí el porqué están parados”, explicó la fuente que pidió anonimato.
La actual administración ha emprendido una serie de acciones no bien vistas por el sector privado para devolver a la CFE su papel protagónico en el sector, después de la apertura del mercado durante la reforma energética.
No sólo los permisos de generación se han visto interrumpidos. De manera general los asuntos resueltos durante el pleno relacionados con el mercado eléctrico han disminuido de manera significativa.
En 2019 –y pese a que la CRE no sesionó durante tres meses– el regulador llevó al pleno 245 solicitudes relacionadas con el mercado eléctrico. En lo que va de este año no se han interrumpido las sesiones de la Comisión, pero sólo han llegado a votación 88 peticiones.
“En estos momentos estamos parados por una situación administrativa y no recibimos respuestas, entonces estamos muy preocupados por todo lo que pueda conllevar, ya ni decir de próximas inversiones. En este momento estamos hablando de proyectos que ya están adjudicados, ya están comprometidos, y lo único que queremos es seguir adelante conforme a lo establecido en los contratos”, explica el directivo de una compañía internacional con sede en México, que pidió el anonimato. Su empresa no ha podido echar a andar algunas de sus plantas debido a que no ha recibido una autorización por parte del regulador.
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Expansión consultó a la oficina de la CRE, que dijo no tener información de cuántas de estas modificaciones han sido aprobadas. Fuentes de la industria explicaron que la mayoría de estas solicitudes no han sido respondidas, lo que ha llevado a algunas compañías a incumplir con su fecha de entrada de operación o a no poder iniciar las pruebas pre-operativas.
Otra fuente cercana a la Comisión asegura que dentro del organismo se ha suspendido de facto un acuerdo que buscaba simplificar los trámites para las modificaciones mínimas de un permiso, como la fecha de entrada de operación de suministradores o la disminución de capacidad de una central.