Por el contrario, dentro de la categoría de los 10 mayores aeropuertos de 2019, el de la Ciudad de México –el de mayor tráfico– mantiene las caídas más pronunciadas, de 61.5% en el mismo periodo, al pasar de 3.9 millones de usuarios en septiembre de 2019 a 1.5 millones el mes pasado.
Al aeropuerto capitalino le siguió el Aeropuerto Internacional de Mérida, que en términos relativos tuvo una disminución similar –de 59%–, al pasar de más de 213,000 usuarios a unos 86,000 pasajeros.
En el caso de Los Cabos y Tijuana, ambos aeropuertos se ven beneficiados por su cercanía con Estados Unidos, con una vocación turística en el primer caso, y de conectividad fronteriza en el segundo, refiere Alejandro Bravo, socio líder del sector aeroespacial de KPMG en México.
“El repunte de la actividad económica les ha ayudado, por lo menos en los últimos meses, con la liberación de algunas restricciones de viaje (…) Ambas ciudades siguen siendo puntos medulares para la migración siguen su causal”, agrega.
Respecto a Cancún, la alta dependencia del mercado internacional –siendo el mayor receptor de este segmento– aunada a la evolución de los contagios de coronavirus y a recientes eventos como el paso del huracán Delta, son factores que han incidido para su lenta recuperación, considera Fernando Gómez Suárez, analista del sector aéreo.
“(Cancún) se ha mantenido un poco reticente a seguir creciendo en la proporción que lo hacen otros, debido al resurgimiento y rebrote del mismo COVID-19. Como la mayoría de los vuelos internacionales se concentran en el AICM y en Cancún, esto ha sido un factor para no tener la recuperación esperada”, puntualiza.