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Jac, la apuesta automotriz de las familias Slim y Massri, crece en México

Giant Motors Latinoamérica, la firma mexicana en la que el empresario Carlos Slim es accionista mayoritario, decidió traer modelos de la marca china Jac hace cuatro años.
lun 05 abril 2021 03:55 PM
Jac Sei 4
La marca vislumbra un crecimiento de 50% en el mercado mexicano en 2021.

Los autos chinos están reconquistando el mercado mexicano. Tras el fracaso que tuvo Grupo Salinas, con la comercialización de modelos Faw en sus tiendas Elektra en 2007, pasó prácticamente una década antes de que otro grupo de empresarios quisiera comercializar modelos chinos.

Fue en 2016 cuando Giant Motors Latinoamérica, la firma mexicana en la que el empresario Carlos Slim es accionista mayoritario, decidió probar suerte con los vehículos asiáticos. “Buscamos alguna marca china interesada en entrar al mercado mexicano con ensamble local”, dijo entonces Elías Massri, presidente y director general de Giant Motors Latinoamérica.

Jac Motors Company, un fabricante chino de propiedad estatal, dedicado a la fabricación de automóviles, vehículos de carga y transporte comercial ligeros, levantó la mano. Giant Motors Latinoamérica eligió dos modelos, el Sei 2 y el Sei 3, como los primeros que comercializaría en el mercado mexicano a partir de 2017.

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El lanzamiento de la marca fue el 28 de marzo de ese año, en un concesionario propiedad de Grupo Zapata, que también distribuye otras marcas en el país como Ford y Mazda. Giant Motors, donde la familia Massri también es accionista, habilitó una línea de ensamble dentro de su planta de Ciudad Sahagún, Hidalgo, para armar los dos primeros modelos que se venderían en el país.

Jac arrancó en México con la meta de alcanzar un volumen de ventas anual de 10,000 unidades a partir de 2022, bajo un modelo de negocio centrado en los segmentos de entrada: consumidores de entre 19 y 39 años que buscan modelos a precios competitivos. Los dos primeros modelos que presentó Jac en México, por ejemplo, fueron un SUV y un crossover, con una etiqueta por debajo de los 300,000 pesos.

El reto de vender el 'made in China'

Pero conquistar nuevos clientes en México no ha sido sencillo. Durante sus primeros meses en el mercado mexicano, los distribuidores de Jac lidiaban diariamente con los cuestionamientos sobre la calidad de los modelos.

“La gente llega con mucha curiosidad, piensan que van a encontrar algo mal hecho, de mala calidad. Jalan las manijas, mueven las facias para ver si no se van a desbaratar”, dijo en 2017 Eugenia Solís, entonces gerente comercial de Grupo Zapata.

Tras la incursión fallida de Faw en el país, en 2007, el mercado mexicano quedó con ‘un mal sabor de boca’ por la baja calidad de los autos y la poca disponibilidad de refacciones.

“Sabíamos en lo que nos metíamos al introducir una marca china a un mercado en donde había habido una mala experiencia previa con modelos chinos”, dijo a mediados de 2019 Isidoro Massri, director de Jac México.

Para desdibujar el cuestionamiento sobre la calidad de los modelos chinos, la marca ha insistido en el 'Hecho en México', ha promovido las pruebas de manejo entre los clientes potenciales y ha diseñado una garantía de cinco años. Giant Motors Latinoamérica también construyó una estructura financiera que soporta la comercialización de los modelos: bancos que otorgan financiamiento, compañías de seguros y proveedores en México que surten las refacciones.

“No puedes vender en México un coche solo por ser coche: tiene que venir con su plan de financiamiento, su garantía, quién surta las partes, quién lo ensamble”, dijo Massri.

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Un modelo de negocio rentable

Contrario a la estrategia de Grupo Salinas, de traer a México los modelos más baratos de la gama de Faw y venderlos en las tiendas Elektra, Giant Motors conformó un portafolio de vehículos con quemacocos panorámico, pantallas de 10 pulgadas, asientos de polipiel, cámara de reversa y conectividad. También desarrolló una red independiente de distribuidores.

“Poner al alcance de ciertos segmentos de la población vehículos de entrada completamente equipados, nos ha resultado una buena estrategia”, dijo Elías Massri.

Giant Motors también ha apostado por los modelos eléctricos. En 2020, lanzó tres versiones a baterías de sus camionetas, Sei 1, Sei 2 y Sei 4, y posteriormente lanzó una familia de tres vehículos eléctricos para entregas de última milla, lo cual le ayudó a dinamizar las ventas de los modelos con baterías en los últimos meses.

El año pasado, Giant Motors comercializó 383 vehículos eléctricos en México, entre modelos de uso comercial y de uso particular, de las marcas Jac y de los modelos que produce en alianza con Moldex, convirtiéndose en el mayor vendedor de autos eléctricos en el país.

Ahora hay tres marcas chinas en México: Baic, Jac y MG (que es propiedad de Saic Motor). Jac encabeza las ventas, seguida de MG y Baic.

“Los dealers están haciendo muy buen negocio con nosotros… Algunos ya están abriendo su segundo o tercer punto de venta de la marca”, detalló Elías Massri.

Este es el caso de Grupo Zapata, que a dos años de abrir un primer concesionario de la marca, se hizo de otros dos, uno en Querétaro y otro en Pachuca, Hidalgo.

Hoy hay 35 concesionarios de Jac en manos de 22 grupos de distribuidores. Según información de la compañía, este año abrirán cinco puntos de venta adicionales.

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2021

Desde su llegada en marzo de 2017, Giant Motors ha ampliado a 18 la oferta de modelos de Jac. Hoy la planta de Ciudad Sahagún arma 13 modelos en cuatro líneas de ensamble, donde trabajan 300 personas.

En 2020, los concesionarios de Jac comercializaron 4,271 unidades, según datos de Inegi. En el primer bimestre del año van 816. Aunque aún es un volumen pequeño, comparado, por ejemplo, con los 194,427 vehículos que vendió Nissan el año pasado, la marca china ha logrado un crecimiento constante desde su llegada al país.

Elías Massri, presidente y director general de Giant Motors Latinoamérica.
Elías Massri, presidente y director general de Giant Motors Latinoamérica. La familia Massri es el segundo accionista mayoritario de Giant Motors, después de la familia Slim.

Aunque resulta complicado alcanzar el objetivo inicial, de vender 10,000 unidades anuales a partir de 2022, debido a los estragos ocasionados por la pandemia, los directivos visualizan un crecimiento para este año.

“Tuvimos un pequeño tropiezo en 2020, frente a lo que logramos en 2019, pero Jac fue una de las marcas que menos cayó. Creemos que la marca puede crecer 50% respecto a 2020”, concluye Elías Massri.

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