La reactivación económica que empieza a verse en economías desarrolladas ha disparado la demanda global de carga aérea, que el pasado marzo rebasó en 4.4% las toneladas-kilómetro transportadas (o CTK, por su sigla en inglés) registradas en 2019, y que también marcó un máximo histórico en este segmento, de acuerdo con cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Este dinamismo está siendo impulsado por sectores económicos como el de manufactura, cuyas órdenes de exportación en países desarrollados se elevaron entre enero y febrero, mientras el comercio mundial aumentó un 0.3% en febrero, hilando nueve meses consecutivos de crecimiento.
Estos incrementos se dan aun cuando la capacidad global –medida en toneladas de carga por kilómetro disponibles, o ACTK– sigue por debajo de los niveles previos a la pandemia, en -11.7% en marzo de este año respecto a 2019. Parte de este problema se deriva a la caída en las operaciones de aviones comerciales, donde también se transportaba gran parte de la carga, y que ha caído más de 38%, mientras la capacidad de los cargueros aumentó en 20.6%.