La aerolínea estadounidense Spirit Airlines busca aprovechar el fuerte dinamismo en el mercado aéreo entre México y Estados Unidos, que pese a haber sido golpeado por la pandemia de COVID-19, ha supuesto una recuperación que incluso ha llevado a la firma low-cost a niveles récord.
Antes de la pandemia, la aerolínea operaba a Cancún y Los Cabos, enfocándose en el segmento vacacional de bajo costo al que planea sumar a Puerto Vallarta a partir del 1 de julio. Con un vuelo diario desde Los Ángeles y tres semanales desde Dallas y Houston, la expectativa es transportar hasta 90,000 pasajeros anuales para 2022.
“Es un mercado alineado 100% a nuestro modelo de negocio, con una oferta hotelera muy buena y conocido a nivel mundial”, explica Camilo Martelo, director de aeropuertos internacionales de Spirit Airlines. “Lo empezamos de una forma grande, con vuelos semanales y diarios”.