La industria cinematográfica lucha por recuperarse de la peor crisis que ha enfrentado en su historia. Con el reto de ganarse la confianza de los mexicanos para que regresen a las salas y más de la mitad del país en semáforo rojo o naranja, Cinemex, Cinépolis y CineDOT, el nuevo jugador en el mercado, mantienen las apuestas tecnológicas para mantenerse a flote.
Anderson Ramíres, socio líder de Tecnología, Medios, Telecomunicaciones y Servicios Digitales de PwC México, considera que las compañías impulsan una transformación en dos pilares: la digitalización de los negocios y el cambio hacia las salas de menor tamaño. En tanto, deben hacer frente a las plataformas de streaming, que de acuerdo con el experto, es uno de los grandes competidores de la industria.
“Esto va a requerir un cambio en las empresas para adquirir estas capacidades digitales que no tenían, porque, hasta antes de la pandemia, fueron muy buenas en gestionar la experiencia física y presencial”, declara. “Las experiencias deben evolucionar en un ambiente digital, mantener el interés y promover su negocio en el ambiente virtual, como lo ha hecho Cinépolis, como fuentes alternas de ingresos y además crecer el gasto de los consumidores en el cine en juguetes, combos y mercancías que no están relacionado con los boletos”.