El mercado global del streaming deportivo tuvo un valor de 18,119 millones de dólares durante 2020 y la consultora Research and Markets proyecta que alcance los 87,338 millones para 2028, con un crecimiento a una tasa compuesta anual de 21.26% de 2021 a 2028.
Para Radamés Camargo, coordinador de comunicación y análisis en The CIU, en el streaming deportivo, la competencia es cada vez más agresiva, y con esto, se van diluyendo los derechos de transmisión, que es una de las características que fomenta la competencia.
En México, la tradición deportiva dictaba que los grandes eventos se transmitían por televisión abierta, en algunos casos exclusivos con los canales de televisión de paga y solo algunos requerían del pago por evento. Ahora esta oferta se convierte en una más exclusiva.
"Lo que está fortaleciendo es la competencia por los derechos a partir de ofrecer estos encuentros en estas plataformas. Sin embargo, un elemento menos favorable para el consumidor es que ya no hay un solo lugar al cual acudir a ver estos encuentros, se están diluyendo", dice Camargo.
Con el crecimiento de esta oferta y para no quedarse atrás, el especialista no descarta que otras empresas como Facebook, Apple o Amazon levanten la mano para sumar las transmisiones de los diferentes encuentros deportivos, ante el valor agregado que significa para los consumidores.
Por ahora, en la cancha ya hay otro jugador. Las propias liga, que han lanzado al mercado sus plataformas, con contenidos que también se separan de los streamings. Camargo considera que NBA League Pass y NFL Game Pass, de las ligas estadounidenses de basquetbol y futbol americano, son para un público de nicho que, además de los partidos, accede a contenidos exclusivos como estadísticas de los equipos o jugadores, entrevistas exclusivas, tomas con enfoques diversos de las jugadas y, para algunos seguidores, son la plataformas que les permiten acceso a los torneos en su totalidad.
Pero esto no es lo único. Francisco San José Cabestany, catedrático de mercadotecnia deportiva de la Escuela de Ciencias del Deporte de la Universidad Anáhuac, considera que las plataformas de las ligas tienen a favor que son dueños de los derechos deportivos y esto les da ventaja sobre las plataformas, porque además de decidir a quién le venden los contenidos, se reservan una parte para transmitir en exclusiva.