Alejandra Collado, integrante del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, comparte que esta tasa cero para los productos de higiene menstrual es apenas un pequeño paso dentro de un proceso para que las personas menstruantes accedan a estos productos. La especialista reconoce que el primer beneficio de esta medida es el económico, aunque aún no se aplica en todos los establecimientos, y sobre todo porque algunos siguen con un precio elevado, aun con la eliminación del impuesto. En tanto, será necesario verificar que se aplique la norma.
“Aquí será lo mismo que sucede con toda la implementación de leyes, hay que revisar que se lleven a cabo. Definitivamente como ocurre con estas transformaciones, que son grandes cambios, hay resistencia y se piensa que es un privilegio, pero menstruar de manera saludable e higiénica tiene que ver con un derecho y no con un privilegio”, señala.
Sally Santiago, gerente general de Profemme, una empresa que comercializa copas menstruales, comenta que siguieron la medida desde que fue una propuesta y desde entonces tomaron el tema en su modelo de trabajo para adecuarse a la implementación de la medida fiscal a partir de su entrada en vigor. Y aunque la empresa proyecta crecimientos de 120% en ventas con la reducción en el precio final de las copas, ve una oportunidad para que un mayor número de mujeres pruebe esta alternativa, que es más amable con el ambiente y, en el largo plazo, resulta ser una opción menos costosa.
La directiva comenta que se han dedicado a realizar un monitoreo para ver el cambio de precio en el anaquel, y en algunas tiendas de autoservicio el costo del producto pasó de 559 a 475 pesos, y en su página web el costo es de 445 pesos.
“La tasa cero sirve para democratizar el acceso a las copas menstruales, pero es una parte de la acción, la otra parte es el trabajo de comunicación”, declara Santiago. “Visibilizar la copa menstrual es necesario, aún no la usan muchas mujeres, es un producto del que hay mucho desconocimiento cuando es una herramienta revolucionaria que cambia la forma de vivir la menstruación, y ahora va a ser más accesible para la población”.