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El primer día del AIFA: desde la llegada hasta el aterrizaje

Entre orquestas y bandas de viento, el gobierno inauguró el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y se lo apropió como medalla en el discurso político.
mar 22 marzo 2022 05:00 AM
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La inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles fue un evento que reunió a diversos sectores de la sociedad.

En medio de una veda electoral, el gobierno federal se colgó su primera medalla del sexenio al inaugurar, en la fecha prometida, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que aún arrastra varios pendientes, como finalizar la construcción de vías de acceso o habilitar la zona de baños y restaurantes.

En un terreno de 3,800 hectáreas se llevaron a cabo 20 operaciones aéreas de Viva Aerobús, Conviasa, Aeroméxico, Volaris, aviones particulares, de carga por Incom y operaciones de helicópteros.

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Entre el folclor y el caos

La inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles fue un evento que reunió a diversos sectores de la sociedad; desde empresarios, gobernadores y embajadores, hasta la plana mayor del partido Morena, quienes cobijaron al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Centenares de seguidores del mandatario, se reunieron en el llamado “muro monumental” ubicado en el lobby principal del AIFA, con el único objetivo de lanzar porras. Algunos sostenían pancartas con la leyenda: “No estás solo” y otros que se dedicaron a promover el ejercicio de Revocación de Mandato para el próximo 10 de abril. “Honesto, valiente, así es mi presidente”, coreaba una veintena de jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Memes y momentos de la inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles

En la escena de la inauguración también figuraron decenas de vendedores de billetes de lotería uniformados con sus chalecos guinda, quienes trataban de persuadir de comprar un 'cachito' a las personas que se desplazaban entre el estacionamiento y la terminal de autobuses hacia la zona de documentación.

El aroma a nuevo en pasillos y los muros recién pintados impregnaban un ambiente de mayor alegría entre los asistentes al evento y pasajeros, quienes exploraban cada rincón de la terminal. Desde los polémicos baños temáticos, hasta la exposición sobre el general Felipe Ángeles, entre elementos de la Sedena y la Guardia Nacional, responsables de las indicaciones y la seguridad.

La ceremonia encabezada por el presidente López Obrador obligó a abrir solo dos líneas para revisión de las pertenencias de los usuarios a través de rayos X; una vez superado este punto, los asistentes se encontraron con una aglomeración, pues decenas de personas se juntaron para presenciar el evento.

El sonido del mariachi, la banda de guerra de las fuerzas armadas, bandas de viento y diversos grupos musicales que se instalaron en distintas partes de la terminal, retumbaba en los dos pisos del edificio.

En las salas de abordaje se instalaron bandas que competían entre ellas por ver a quien aplaudían más, como la de la escuela primaria Uganda, todos vestidos de vaqueros y quienes con alegría tocaban sus instrumentos.

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El despegue

A pesar de que en un principio los pasajeros experimentaron confusión por no estar familiarizados con las instalaciones, el vuelo Y4-1012 de Volaris con destino a Cancún embarcó en tiempo y forma.

Cuando la aeronave inició movimiento para ir hacia la pista de despegue, algunos pasajeros comentaban sobre las ventajas de tener un aeropuerto con pocas operaciones, ya que la salida sería rápida a diferencia del aeropuerto internacional de la Ciudad de México.

“Va a ser de volada, allá (en el AICM) se tardan bastante para salir por tantos aviones” expresaba un par jóvenes, aficionados a la aviación.

Pero la aeronave tardó 30 minutos desde que inició el movimiento y los protocolos de despegue, situación que generó comentarios negativos por parte de algunos otros usuarios.

La molestia desapareció cuando dos camiones de emergencia tipo tanque se aparecieron a un costado del avión para formar un arco con agua, una tradición para los vuelos que operan una nueva ruta. Los pasajeros expresaban admiración, al tiempo que tomaban su celular para capturar el momento desde las ventanillas.

Cuando el avión se posicionó y tomó impulso para despegar, al mismo tiempo que la tripulación daba por inaugurada la ruta AIFA-Cancún, los pasajeros de inmediato vitorearon al presidente López Obrador.

“Que viva nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, ¡sí se pudo, sí se pudo!.. Es un honor, estar con Obrador” corearon por cerca de dos minutos algunos pasajeros.

El vuelo

Entrevistados por Expansión, algunos pasajeros aseguraron sentirse afortunados por haber sido parte de un momento histórico para el país, como la inauguración del AIFA.

Federico Sotelo vive en la alcaldía Benito Juárez y afirmó que si bien el aeropuerto capitalino le queda más cerca, decidió comprar boletos para la nueva terminal aérea con toda la intención de vivir la experiencia y, al mismo tiempo, tomarse unos días para vacacionar con su esposa y su nieto.

“Es un proyectazo hecho realidad, le faltan detalles, pero creo que está bien, esto irá madurando hasta alcanzar todo su potencial. Un niño no habla el primer día, hay que darle tiempo para que crezca y se desarrolle” expresó con una sonrisa.

Gabriel Melo, uno de los pasajeros que durante el despegue lanzó porras al primer mandatario, vive en San Juan del Río, Querétaro, dijo que el aeropuerto Felipe Ángeles generará una mayor conectividad en el centro del país.

Día 1: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles emprende el vuelo

“Compré mi boleto hace cinco días y a pesar de la prontitud, me salió económico, cosa contraria a si hubiera pasado esto en el (aeropuerto) de la Ciudad de México que está más demandado”, afirmó.

Por ser vuelo inaugural, la aerolínea regaló playeras negras con la frase “estrenando ando, primer vuelo Santa Lucía - Cancún” y rifó cinco vuelos redondos a cualquier sus destinos, lo que motivó a que los pasajeros bromearan con las sobrecargos.

“¡A mí, a mí!, ahora sí me toca. Chin, estuve cerca”, exclamaban, lo que los hizo olvidar la turbulencia al inicio del vuelo.

Luego de las dinámicas, faltaba solo una hora para el aterrizaje, tiempo en el que en el avión se respiraba un sentimiento de colectividad. Todas las personas al ser parte del mismo acontecimiento, hablaban sobre sus puntos de vista respecto al aeropuerto y acerca de por qué decidieron volar ese día.

Tras dos horas de camino, el avión aterrizó seguido de otra serie de aplausos y porras al presiente, por haber llegado a salvo desde el AIFA.

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