Pero las velocidades de internet que maneja la compañía satelital de Elon Musk la colocan como una opción competitiva y atractiva, especialmente para el segmento B2B -o Business to Business-. Entre los clientes potenciales están las cableras, que además de la fibra óptica se valen de los satélites para ofertar sus servicios en lugares en donde la señal aún es débil.
Eric Cataño, director general de la empresa satelital Globalsat, considera que Starlink se ha convertido en "una franca competencia" para las compañías satelitales que operan en el país, pues por un menor precio los usuarios y las empresas pueden acceder a un internet de mejor velocidad.
“Ahorita Starlink está saliendo al mercado por 100 megabites a un costo que quizá puede verse elevado, pero quién te dice que no van a bajar los precios para ser más competitiva”, advierte Cataño.
Hoy la compañía satelital de Elon Musk está disponible en 32 países, entre los que figuran Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Brasil, España, Alemania, Francia, Inglaterra, Finlandia y Ucrania.
De acuerdo con Ookla, empresa estadounidense que mide la velocidad de internet, las velocidades que maneja Starlink de Elon Musk superan a las de empresa satelitales como Visat o HughesNet, que operan el México.
“Este tipo de empresas (como Starlink) nos van a obligar a hacer las cosas de manera diferente, a integrar más soluciones, porque desde mi punto de vista debemos renovarnos o nos van a comer”, asegura Cataño.
Globalsat ayuda a CFE Telecom a conectar a México
El gobierno federal se apoyará de los satélites para conectar a zonas en donde es complicado desplegar fibra óptica. Por ello en septiembre del año pasado el gobierno, a través de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, lanzó una licitación para que empresas satelitales lleven internet a zonas rurales a 8,000 sitios.
Globalsat fue una de las compañías en ser adjudicadas para el proyecto de conectividad, cuya inversión implica 80 millones de pesos y tendrá una duración de 18 meses.
De acuerdo con Eric Cataño, director general de Globalsat, a la compañía le tocó conectar 2,000 sitios de 500 habitantes en el norte del país, una de las regiones "más complicadas" para desplegar internet debido a que cada poblado está muy separado de otro.
“Conectar al sureste es un poco más sencillo porque las comunidades son más cercanas y con una torre puedes cubrir a más comunidades a diferencia del norte que es más disperso. Allí, pones una torre y vas a cubrir pocas comunidades”, precisa Cataño, quien añadió que por eso los satélites se han vuelto la tecnología más viable para conectar al norte del país.
Con la habilitación de internet satelital de Globalsat desde octubre del año pasado, a través del proyecto de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, se calculan 4 millones de usuarios que pueden acceder a servicios de conectividad.