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Un proveedor chino de baterías de Tesla alista una planta en México

La compañía está contemplando una inversión de hasta 5,000 mdd en el proyecto, que podría establecerse en Ciudad Juárez, Chihuahua, o en Saltillo, Coahuila, según fuentes con conocimiento del tema.
lun 18 julio 2022 12:48 PM
Auto de Tesla en la nueva planta en Gruenheide, Alemania.
CATL, como se conoce a la empresa con sede en Ningde, China, podría optar por fabricar celdas de baterías en México y luego enviarlas a Kentucky para ensamblarlas en paquetes que enviaría a las plantas de Tesla y Ford.

La empresa china Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL), el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo, está considerando al menos dos ubicaciones en México para una planta de fabricación que podría abastecer a Tesla y Ford.

El fabricante de baterías analiza las ubicaciones de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, y Saltillo, en Coahuila, según personas familiarizadas con las deliberaciones. Ambas ciudades están cerca de la frontera con Texas. La compañía está contemplando una inversión de hasta 5,000 millones de dólares en el proyecto, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas por tratarse de información privada.

Ciudad Juárez es atractiva en parte porque está cerca del puente San Jerónimo-Santa Teresa, el puerto de entrada al estado estadounidense de Nuevo México. Eso proporcionaría una ruta para evitar los cruces fronterizos de Texas, donde se ubica la sede de la nueva fábrica de Tesla, pero que en los últimos meses ha tomado medidas que complican el envío y la entrada a Estados Unidos.

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El gobernador de Texas, Greg Abbott, aumentó en abril las inspecciones de vehículos comerciales, declarando su deseo de tomar medidas contra el tráfico ilegal de drogas y la inmigración. Pero el análisis de un organismo de investigación económica determinó que esto le costó a la economía del estado más de 4,000 millones de dolares en pérdidas de producción debido a los retrasos en los envíos y los bloqueos de puentes.

CATL, como se conoce a la empresa con sede en Ningde, China, también está considerando dividir su inversión en dos ubicaciones: una en Estados Unidos y otra en México, dijeron las personas. Aún no se ha tomado una decisión definitiva y el volumen total de la inversión es incierto. Bloomberg informó en marzo que con la inversión se podría construir una fábrica de 80 gigavatios-hora.

El fabricante de baterías y Ford, con sede en Dearborn, Michigan, declinaron hacer comentarios. Tesla, con sede en Austin, Texas, no respondió a una solicitud de comentarios.Las acciones de CATL subieron un 3.5% el lunes en Shenzhen.

Gracias al respaldo del impulso estratégico de China hacia los automóviles eléctricos, CATL está aprovechando el auge de la demanda de vehículos eléctricos a medida que los países trabajan para reducir las emisiones de carbono y los consumidores adoptan automóviles más limpios. La empresa, que completó una oferta pública inicial en 2018, controla más del 30% del mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos.

CATL lleva años contemplando la posibilidad de construir una planta de baterías en Estados Unidos, pero las crecientes tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China han complicado el proceso. También está bajo la presión de la competencia para acelerar la decisión, ya que rivales como LG Energy Solution, Samsung y Panasonic Holdings Corp. han llegado a acuerdos con los fabricantes de automóviles para construir plantas de baterías en Estados Unidos.

El T-MEC, negociado bajo el entonces presidente Donald Trump, complicó aún más los planes de CATL al introducir requisitos salariales más altos para que los automóviles puedan comercializarse libres de impuestos, junto con reglas de contenido más estrictas. Una planta de CATL ayudaría a México, que ha sido durante mucho tiempo una parte importante de la cadena de suministro de la industria automotriz, a consolidar su papel en la producción de vehículos eléctricos de la región.

CATL podría optar por fabricar celdas de baterías en México y luego enviarlas a Kentucky para ensamblarlas en paquetes de baterías. En 2020, el gigante chino de las baterías compró una antigua planta de impresión de RR Donnelley & Sons Co. en Glasgow, Kentucky, y formó una filial en el estado, según documentos. En abril de 2021, contrató a Charles Huang, un ejecutivo de la industria manufacturera, como director ejecutivo del proyecto, según su página de LinkedIn.

La página de LinkedIn de Huang dice que su mandato es “establecer la estructura corporativa y la estrategia para el proyecto de fabricación de CATL en Norteamérica”.

Un portavoz de la agencia de desarrollo económico de Kentucky declinó hacer comentarios sobre los planes de CATL en el estado.

La ampliación de la presencia en Norteamérica podría inquietar a las autoridades estadounidenses, que están muy interesadas en apoyar a los proveedores nacionales. El presidente Joe Biden está destinando miles de millones a cultivar la cadena de suministro de baterías de Estados Unidos y a liberar a la industria automovilística de su dependencia de China, pero estos esfuerzos tardarán años en dar sus frutos a través de nuevas empresas estadounidenses y de asociaciones con compañías coreanas y japonesas.

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