Los altos precios han llevado a los mexicanos a cambiar sus hábitos de compra para proteger sus carteras. A diferencia de hace un año, los consumidores prefieren llevar menos productos en sus carritos del supermercado, aunque tengan que ir con más frecuencia para resurtir la alacena.
Lilia Valdés, directora de servicio a clientes de la división Worldpanel de Kantar, comenta que la compra de mercancías en los supermercados se contrajo 2% desde que la inflación rompió la barrera de 7% en noviembre pasado. La especialista explica que los consumidores de clase media, e incluso de media alta, han reducido el número de unidades y aumentado la frecuencia de compra, mientras que las familias de menos ingresos, que ya compraban poco, ahora buscan opciones de precio más asequible.
Durante la primera quincena de julio la inflación se ubicó en 8.16%, su nivel más alto desde enero de 2001. En esta ebullición de precios, los compradores sienten cada vez más incertidumbre. Hoy, 75% de los consumidores mexicanos encuestados por Nielsen IQ dice sentir el alza de precios, cuando hace un año solo 67% tenía esa percepción.
Los consumidores dijeron a la firma de análisis que serán "más cautelosos" al hacer sus compras.