Una cadena de valor que inicia bajo tierra
México es el séptimo productor de vehículos ligeros a nivel global, después de China, Estados Unidos, Japón, India, Corea del Sur y Alemania, de acuerdo con datos de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA).
“En el cambio hacia esquemas de movilidad más amigables con el medio ambiente, la minería tiene un papel fundamental, por toda la cantidad de minerales que esto va a requerir”, dijo Alanís aExpansión al término de su conferencia magistral en el marco del VII Congreso Minero Durango 2022.
Pero la iniciativa privada aún es escéptica respecto al camino que ha elegido el gobierno mexicano para capitalizar la cadena de valor del litio. A finales de agosto, el presidente López Obrador anunció la creación del organismo Litio para México, una figura similar a Pemex o CFE, que se encargará de gestionar toda la cadena productiva del mineral, desde la exploración y explotación; hasta todas las actividades relacionadas con sus productos derivados.
La Camimex considera que la exploración y explotación del litio requerirá de cantidades onerosas que el Estado difícilmente podrá costear solo, mientras que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, que representa a más de 20 armadoras instaladas en el territorio nacional, resalta que las armadoras ya tienen contratos con otras empresas para el suministro de baterías y que no necesariamente se sienten cómodos con la idea de cerrar contratos con una empresa estatal.
La administración del presidente López Obrador, quien ha buscado la soberanía energética mediante el fortalecimiento de las empresas estatales, detuvo el otorgamiento de nuevas concesiones mineras, con el argumento de que gran parte de la tierra mexicana ha sido entregada a la industria con fines especulativos.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente, en 2018 el porcentaje de territorio concesionado para actividades mineras era de 10.64%, cifra que descendió a 8.59% en 2021 debido a que las autoridades no han entregado ni una sola nueva concesión minera.
Hoy la concesión del yacimiento de litio de Sonora, que ha sido catalogado como el más grande en el mundo, está en manos de la china Ganfeng Lithium. El gigante opera cinco de los más grandes yacimientos de litio en el mundo, en Australia, China, Argentina y México, y ha logrado cerrar contratos de abastecimiento de litio con fabricantes automotrices como Tesla y BMW.
La Camimex espera que en el transcurso de 2022 las inversiones mineras sumen de 5,538.8 millones de dólares, un 15.2% más que el año pasado. Aún así, la cifra es inferior en unos 2,500 millones de dólares al récord histórico alcanzado en 2012, de 8,043 millones de dólares, en un sector que representa un 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) local.
Jaime Gutiérrez, presidente del organismo, dijo en una conferencia a finales de agosto que el deterioro del atractivo de México como destino de inversión ha coadyuvado a que más de 800 proyectos mineros se encuentren actualmente parados en el país, esperando mejores condiciones para poder ser reactivados.
"Mantener el crecimiento sostenido dependerá de mejorar las condiciones para la inversión, apoyar la competitividad fiscal, la certeza y certidumbre jurídica y fortalecer la exploración minera", sostuvo en su presentación.
Con información de Reuters