En el artículo 22 Bis de dicho reglamento se estipula que será la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) quien emita los permisos para las empresas que busquen publicitarse en estos espacios, que en algunos casos son permitidos para mayores de 12 años.
"Será objeto de permiso por parte de la Secretaría (de Salud), otorgado a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, la publicidad que se realice en televisión abierta, televisión restringida, salas de exhibición cinematográfica, internet y demás plataformas digitales, sobre la existencia, calidad y características de los alimentos y bebidas no alcohólicas, así como para promover su uso, venta o consumo en forma directa o indirecta, cuando la etiqueta de dichos productos incluya el sistema de etiquetado frontal, conforme a la norma correspondiente (la NOM-051)".
Rodrigo Escartín, socio de Escartín Abogados, declara que con las modificaciones al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad por primera vez se considera a las plataformas de internet. "Esto va a aplicar a todo lo que ocurre en internet desde las páginas web hasta el metaverso. A todo lo que suceda en la red”, explica.
"Será Cofepris –dependiendo de sus criterios– la autoridad que determine si la publicidad es dirigida a menores de 12 años, quien otorgue o deniegue los permisos para publicitarse en internet y demás plataformas digitales. Y aún falta que Cofepris publique este lineamientos para saber el procedimiento que las empresas deberán seguir para solicitar los permisos”, añade.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la publicidad de alimentos es un impulsor de la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación. Por ello, desde 2010, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó el conjunto de recomendaciones sobre la promoción de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños, que urgen a los estados miembros, entre ellos México, a reducir el impacto de la publicidad de alimentos procesados y ultra procesados y bebidas no alcohólicos.
México, el mayor consumidor de alimentos procesados en América Latina y el cuarto más grande del mundo, ha batallado durante años con altas tasas de diabetes y obesidad, una crisis de salud que se vio agravada por el nuevo coronavirus.
Efraín Olmedo, experto en temas de propiedad intelectual de la firma de abogados Santamarina + Steta, considera que cerrar todos los espacios publicitarios es "una medida hostil para un ecosistema comercial sano".
El especialista comenta que si bien las restricciones se limitaban al empaquetado, con esta actualización a la reglamentación de publicidad las empresas pierden los espacios que habían encontrado en plataformas tradicionales, como cine y televisión, o incluso en redes sociales y hasta en espacios aún poco explorados pero prometedores como el metaverso, que se posiciona como un nuevo lugar para hacer comunidad con los consumidores, sobre todo con los más jóvenes, que tienen un mayor interés en los medios digitales.
Para las empresas cuyas filiales en México dependen de una transnacional, también se cierra la oportunidad para que se sumen a la misma línea de comunicación que toman las matrices. Si alguna decide crear una experiencia digital inmersiva, por ejemplo, en México podrían no desplegarse. “Las empresas buscan tener los mismos lineamiento publicitarios en todos los países, son campañas globales para distinguirse deberán encontrar espacios para que convivan con la Ley mexicana”, dice el abogado.